- ¿como está? - preguntó algo avergonzada ya que el abogado carga a Bruno en brazos.
- entrará a cirugía, debe pasar a firmar unos papeles ahora o no entrará - dice el médico.
El abogado me entrega a Bruno.
- yo me encargo - dice.
Lo recosté en los sillones en espera.
Mientras el abogado fue y dejó una tarjeta como garantía para que Said fuese tratado .
- haré los preparativos inmediatamente - dice el abogado al teléfono y yo me quedo helada.
Preparativos, ¡oh Dios! En que me metí, ojalá todo esto valga la pena .
El abogado del diablo saca un sobre con dinero y me lo entrega.
- esto es una bonificación por aceptar - dice y se va.
Me quedé boquiabierta, hace solo unos segundos no tenía nada y ahora...
Bruno tiene demasiada hambre tanto que sus "tripas rugen" así que no lo hago esperar.
Fuimos a la cafetería del hospital para que coma.
Las horas pasan y me desesperan cada vez más, ver esas estúpidas manecillas del reloj girar una y otra vez sin que el doctor salga.
Cuando siento el aire espeso, el tiempo pesado y el corazón oprimido sale el doctor .
- ¿familiares de Ramos?
Bruno y yo nos levantamos y fuimos a el.
- la cirugía fue muy difícil pero, logramos extirparlo en su totalidad ahora solo debemos esperar a ver cómo evoluciona - dice el médico.
No pude más de la emoción y abracé al doctor entre lágrimas.
Agradecía al cielo que todo hubiese salido bien.
- no debería hacer eso, ahora está comprometida - dice alguien tras de mi.
El abogado había llegado.
Aún no había podido hablar con Bruno de lo que sucedía.
- si... - retrocedí - lo siento - dije apenada y Bruno me miró extrañado .
- debe venir conmigo, hoy será su fiesta de compromiso - dice entregándome un anillo.
Que absurdo, se supone que esto lo hace el novio no su abogado .
Esto solo es un negocio Maral, te pagan por vivir junto a un extraño por 6 meses, salvarás a tu hermano, tendrás dinero para pagara tus estudios y los de Bruno, es todo - repito en mi mente para no rendirme desde el principio.
- mi hermano está en recuperación y... - ni siquiera me deja terminar de hablar y se va dejándome hablar sola.
Regresa enseguida con el médico.
- ¿usted cree, necesario que esperen aquí fuera? - pregunta y su sarcasmo es evidente.
- el niño está ahora mismo dormido y seguirá así hasta mañana, es innecesario quedarse, valla descanse y venga mañana temprano para que sea trasladado a una habitación - aconseja.
- si pero...
- nos vamos - dice y camina no sin antes lanzar un ademán que dice ¡vamos ya!
Voy con Bruno de la mano y en el trayecto el empezó hacer preguntas que no quería responder.
- ¿a donde vamos? - tira de mi mano para llamar mi atención.
- vamos a...
Pero al abogado se le ocurrió la grandiosa idea de la cual me fui enterando en cuanto me lo va diciendo.
- la señorita Maral será asistente de una familia importante, la misma que costeará tu nuevo instituto el cual te alegrará saber que es un internado.
- ¿que?
- su trabajo no le permite cuidarlo y los fines de semana sí, así la verás los fines semana - afirma sin siquiera voltearse o si quiera sentir alguna emoción.
Y yo recién me estoy enterando.
Regresamos nuevamente al auto n***o con vidrios oscuros.
Vamos por la carretera por lo que parece una hora o talvez más por un largo y oscuro camino saliendo de la ciudad.
Entramos al más recóndito lugar, empezaba asustarme hasta que llegamos a una gran mansión, nos detenemos .
Había muchos hombres de traje en fila y esto es demasiado aterrador, empiezo a creer que somos un sacrificio de casería de brujas.
- esta noche el dormirá aquí, mañana lo llevaremos a su nueva escuela - dice mirando a mi hermano al estacionar.
Que aún mantenga su primera versión me da un poco de alivio pero no del todo.
Como sé que no es parte del plan de casería o algo así.
¿como estará Said?
Baja y uno de los hombres de traje se acerca abrir la puerta.
Ante la insistencia visual del abogado quién también hizo de chofer bajo sujetando a mi hermano de la mano.
Una señora algo robusta, con mejillas rosadas y cabello blanco se acerca a nosotros con vestido azul de mangas largas hasta la rodilla y un delantal blanco.
Se ve como las clásicas señoras de servicio de las películas.
Ahora si es espeluznante.
- ¡hey!, ¡no! - digo al verlo soltar mi mano en cuanto la señora ofrece una paleta.
- usted debe prepararse para su fiesta de compromiso - dice acercándose con vos discreta .
- ¿que me asegura que va a estar bien? - digo disimulando lo aterrada que estoy de haber tomado una mala decisión.
- a menos que tenga un mejor lugar para dejarlo, no se me ocurre que más puede hacer con él - responde el abogado - hay una habitación de juegos adecuada para él esta noche - responde una de las señoras mayores con uniforme lo lleva, no sin antes yo correr a él y darle un gran abrazo.
Dejo a mi hermano irse de la mano de aquella mujer .
¡¡Dios ayudame!!
— venga conmigo — dice el abogado en dirección opuesta a mi hermano y sin más opciones lo sigo.
Caminar entre los muros de esa mansión es... Es un lugar enorme, entiendo porque tantos hombres de traje y tan musculosos .
Nos detenemos frente a una puerta que él abre y es innecesariamente ostentoso.
Dos chicas y un modisto .
Rodeados en una habitación llena de ropa, maquillaje, zapatos y tantos accesorios que me parece una maldita absurda pesadilla.
— la necesito lista en una hora — advierte — el tiempo corre — dice cerrando la puerta tras de mi y yo me quedo allí sin saber para donde correr, solo entró en pánico al ver como se acercan a mi mirándome de pies a cabeza.