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Muy temprano por la mañana, apenas estaba llegando Damián. Maral estaba saliendo a hurtadillas de la mansión con su hermano. — suerte — dice Damián cruzando justo junto a ella con marcas en su cuello. No había que ser una adivina para saber lo que eso significaba. Tan pronto llegó al gran portón, los escoltas le negaron la salida . — tiene prohibido salir sin escoltas de la casa — dijo uno de los escoltas abriendo las puertas del auto. -pues entonces será acompañado porque yo iré - afirma. Al llegar al hospital se encontró con una gran sorpresa . — ¿tú que haces aquí? — reclama una mujer de 50 y tantos años, su rostro lleno de arruga mal disimuladas con maquillaje barato, un cigarro en su mano aún sin prender llega a su boca pero una enfermera interviene. - está prohibido fumar