Narra Sarah Matheus. —Bien, tú lo quisiste meki— son las palabras que pronuncian sus labios, yo estoy ardiendo en furia, estoy a punto de golpearlo justo en las pelotas, si se acerca. Camina hacia mí me pongo en una posición de ataque y justo cuando voy a saltar para darle una buena patada me sostiene haciendo que mi cuerpo gire quedando de espaldas a él... «Carajo, meki eres muy idiota» Besa mi cuello para luego susurrar a mi oído. —Me gusta cuando te pones ruda, niña berrinches— yo giro los ojos en redondo negando con mi cabeza. «¿Él me está diciendo que yo hago berrinches? se nota que no se mira en un espejo» Me separo bruscamente de su cuerpo para quedar frente a él y señalarlo con mi dedo índice —Tu no eres quien para decirme que hago berrinches, cuando eres tú quien está arman