Narra Sarah Matheus. —Alex por favor… ya no debemos jugar con fuego nos podríamos quemar— digo en un tono nervioso, él mira mis ojos mientras usa sus manos para pegar las mías contra la pared, siento como se forma un cosquilleo en mi estómago, me siento tan débil frente a él y también incapaz de decirle que no, por eso es tan peligrosamente adictivo para mí. —Yo me quería contigo una y otra vez meki, no me importa porque tú me tienes fascinado— yo niego con mi cabeza. —No Alex, es que no entiendes, hemos tenido sexo sin protección ¿y si me dejas embarazada? No sé tú, pero en mis planes no está tener hijos por ahora— él se aparta un poco de mí abriendo sus ojos… —¿Tomas la píldora?— yo niego con mi cabeza. —Mierda, perdón meki, es que me estoy dejando llevar, pero puedes tomar la pasti