El sabor del amor

Sarah matheus

Narra Sarah Matheus.

Hace más de un año que me gradué de la universidad y mi carrera no va como lo esperaba, he buscado trabajo en los mejores restaurantes.

Pero todos me rechazan yo no estoy dispuesta a darme por vencida sé que tengo un increíble talento y haré todo lo posible para conseguir lo que quiero, las cosas no siempre salen como uno desea la cuestión está en no darse por vencido y seguir luchando.

Mi vida no ha sido para nada fácil cuando tenía solo 2 años de edad me dejaron en un orfanato y fue ahí donde estuve un corto tiempo de mi niñez, luego fui adoptada por una pareja que yo hubiera preferido quedarme en el orfanato, la mujer llamada Anastasia era extraña, en momentos me quería y otros momentos yo era más que una extraña para ella, yo aún la veo como mamá, pero me cuesta afrontar las cosas que ella me hizo.

ni siquiera sé por qué me adoptó, solo recibí maltratos de su parte, aunque mi padre era más comprensivo, ella realmente a veces resultaba un dolor en el trasero.

Henry mi hermano mayor él siempre estuvo ahí para mí, realmente lo quiero, pero fue más fuerte la presión que mi madre ejerció en mi, hasta el punto de hacerme colapsar.

Luego nació Josef, mi hermano menor por solo un año, y con el tiempo las cosas eran más complicadas con mamá, así que cuando cumplí los 17 años decidí que era hora de irme lo único que puedo agradecer es que mis hermanos y padre siempre fueron comprensivos conmigo a excepción de mi madre. Creo que me odiaba, yo no la odio, pero si existe una tensión entre nosotras, por eso el día que me fui tuve que cortar toda comunicación con mi familia y eso me dolió muchísimo, ya que mis hermanos y padre don muy importantes para mí.

No todo era tan malo ellos me dieron la oportunidad de una familia, por lo tanto no estoy resentida ni nada por el estilo.

Estudie desde que era una niña y me gradué de la secundaria luego yo con mis excelentes calificaciones logré una beca para la universidad como me gustaba tanto la cocina decidí estudiar gastronomía y me gradué con las mejores calificaciones de la universidad, siempre me pongo como meta algo y sé que lo puedo lograr ya estoy acostumbrada que la vida sea dura, pero yo no me quedaré de brazos cruzados para ver cómo me golpea sin poder defenderme.

Hoy tengo buenas vibras y sé que tendré suerte ayer cuando vi el post del chef más reconocido de nueva York casi quedé sin aliento, está puede ser mi oportunidad su logro tener el puesto como sous chef de Alex Benson sería un sueño desde hace tiempo llevo siguiendo su trabajo incluso ha salido en la televisión es muy famoso y personas de afuera vienen solo para comer en su restaurante.

Me preparé muy bien para ir muy temprano, tengo mi currículum en la mano y me arreglé lo mejor posible, solo espero tener suerte.

Salí de mi pequeño departamento y luego subí al ascensor cuando estuve en la planta baja salí a la calle para tomar un autobús que me dejara cerca del restaurante tendría que caminar unas 3 calles, pero no tenía suficiente dinero para pagar un taxi.

Mientras iba en el autobús mis nervios eran incontrolables tenía, pero a la vez confianza que me iría bien, respiré profundo y al llegar a la parada bajé del autobús comencé a caminar mirando los edificios y autos que pasaban por las calles escuchaba el sonido de mis tacones contra el pavimento, la verdad nueva York era una ciudad muy ruidosa, pero es donde más oportunidades puedo tener de conseguir un buen empleo.

Llegué al lugar y ya había personas formadas caminé rápidamente para no quedar de última, solo la fachada de ese restaurante era hermosa un frente llamativo arriba tenía el nombre del chef y una gran imagen de él con su pose tradicional cruzando los brazos, luego estaban las jardineras con plantas muy cuidadosamente podadas y se veía los cristales de la entrada y el piso de la entrada con piedras decorativas de colores gris y n***o solo eso pude observar, ya que lo demás estaba cerrado.

Esperé por unas horas y las personas seguían llegando la mañana estaba clara y llegó el auto de quienes todos estaban esperando, la verdad era una auto lujoso y de un color rojo muy llamativo…

«No todos tenemos la suerte de comprar un auto de la línea Ferrari» pensé mientras miraba estacionarse el auto. Luego entró por la parte de atrás y 2 minutos después salió por la parte del frente. Mi estómago se sentía extraño y los nervios eran cada vez más intensos. Salí para indicarnos como debíamos entrar y luego llamó a la primera persona, yo quedaba en la fila de número 25 y sería un día muy largo debía concentrarme para dar una muy buena impresión.

Pasó la mañana y todavía no llegaba mi turno estaba un poco estresada por todo el tiempo que llevaba esperando, pero no renunciaría estando tan cerca de una gran oportunidad, por fin llegó mi turno y vi el rostro del chef asomarse y llamarme sus hermosos ojos azules eran de muerte, su rostro perfecto y simétrico sus labios rosados y carnosos la verdad que era más guapo en persona.

Lo seguí mirando ese increíble restaurante las mesas de cristal con manteles de una tela que parecía ceda de un color crema las sillas de madera con hierro daban un toque rústico y a la vez lujoso las luces eran adecuadas para dar un ambiente muy cálido, el era tan impecable que veías tu reflejo en la baldosa... Me distraje tanto que no escuché cuando me estaba llamando el chef.

–Hey niña no tengo todo el día– la verdad me pareció grosero, pero no presente atención a su falta de educación.

Entré a su oficina y ya estaba sentado detrás de su escritorio, me ordenó pasar le di mi currículum antes de sentarme y comenzó a hacerme preguntas.

– Así que eres Sarah matheus, cuéntame ¿por qué quieres trabajar en mi restaurante?– yo me acomodé en el asiento estaba nerviosa, pero quería demostrar seguridad.

– Sé que tengo todo lo que se necesita para trabajar en este restaurante y daré todo de mi para cumplir con este trabajo– él asintió mientras leía mi currículum.

–La verdad es muy impresionante tu currículum estudiaste en la misma universidad que yo y además te graduaste con excelentes calificaciones– yo sonreí nerviosa.

–La verdad no sabía que había estudiado en esa universidad– él dejo de leer el currículum y me miró directamente.

–No, muchos saben toda mi vida, bien me parece que tienes lo que necesito, ¿pero en cuanto a experiencia?– yo me comencé a poner nerviosa, la verdad no había trabajado en un restaurante como este y la única experiencia que tenía era mi casa.

–La verdad es que no he trabajado en ningún restaurante, pero si aprendo rápido– él levantó un ceja y puso cara como si le estuviera contando un mal chiste.

–Me disculpas lo directo, pero ¿acaso sabes a dónde viniste? yo necesito una persona que tenga por lo menos una experiencia en restaurantes no vas a comparar la universidad con este trabajo– yo no sabía que responder hasta que se me ocurrió una idea.

–Puedo trabajar gratis– él soltó una carcajada.

–Mierda, de verdad quieres el empleo, pero igual no tienes experiencia–

–Pero le prometo aprender rápido y si en dos días no sé nada me puede echar– él pensó unos segundos y entre cerró los ojos quizás estaba tomando una desición.

–Esta bien, trato hecho estás contratada con esa condición– yo salté de emoción del asiento y luego me disculpé.

–Debes estar aquí en la noche, por favor con tu vestimenta adecuada no quiero accidentes– yo asentí y le extendí la mano el la estrechó y salí de la oficina sentía que flotaba era como un sueño hecho realidad, cuando estuve en la calle tomé mi teléfono y las manos me temblaban, marqué el número de mi mejor amiga para contarle la buena noticia.

–Hola amiii ¿que tal te fue en la entrevista?–

–Vivian me contrataron– escuché un grito de emoción del otro lado de la línea.

–¿De verdad? eso es fantástico Sarah me alegro tanto por ti debes venir a casa para celebrar.

–Esta bien iré enseguida.

–Te espero, haré algo especial para celebrar– colgué el teléfono y subí al autobús con tanta felicidad que no me cabía en el pecho.