—Todo eso puede cambiar si le pides a Egil que la restituya en tu cargo —dice Petra a Lilith—. Estoy completamente segura que él no se lo negará. Además, eso ayudará a que Adelaide ya no esté tan cerca de él todo el tiempo. Ya no le servirá de nada. Lilith piensa unos minutos en las palabras de la mujer. En cierto modo tiene razón y su idea puede funcionar. Ya no soporta saber que esa jovencita esté todo el tiempo con Egil cuando debería ser ella quien lo atienda. Las mujeres hablan por un largo rato, poniéndose de acuerdo en muchas cosas que harán a partir de hoy. Lilith jamás pensó que tendría que unirse a Petra para poder sacar del medio a Adelaide, pero no tiene otra alternativa. La necesita por ahora, pero cuando ella se haya ido, sacará de en medio también a Petra, o eso cree ella.