—¿TE CASASTE?— vino el distintivo chillido de María mientras corría por la habitación. Agarrando su mano, se la llevó a la cara, mirando más de cerca la roca que uno podía ver fácilmente desde el espacio— ¿Quién es él? ¿Qué hace? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Tiene un hermano?— disparó sus preguntas en rápida sucesión. —¡Se casó con David Storm!— Rafael anunció en voz alta, no luciendo muy feliz. —¿Tu que?— María jadeó, dejando caer su mano en estado de shock— ¿El mafioso enmascarado? ¿Por qué diablos harías eso? —Bueno… él me preguntó— fue todo lo que pudo pensar en decir— Dijo que quería cuidar de mí... y de mi padre— Ante esto, no pudo seguir fingiendo por más tiempo y enterró la cara en sus manos mientras las lágrimas caían. —Oh, cariño— canturreó María, abriendo los brazos y ofrecié