Locas Historias Raras

Descubriendo quién es Raro (a) y quién Loco (a) Seth llegaba en una van al F Bar, cargando un bajo en su estuche. Llegaron dos horas antes para organizar con el personal del lugar su número, y afinar los instrumentos. Axel, el guitarrista, fue quien lo contacto con la banda, y tenían ya seis meses tocando juntos. Abril, caminaba por aquella calle concurrida del brazo de su amiga Ingrid. Las dos vestidas y maquilladas acorde a un viernes por la noche. Ingrid, llevaba un vestido rojo ajustado de tirantes, escotado y arriba de las rodillas, el cabello todo recogido y un maquillaje un poco cargado. Abril por otro lado, vestía unas medias negras con una minifalda morada, y una blusa en el mismo color, transparente, que permitía vislumbrar la ropa interior. A diferencia de Ingrid, ella llevaba el cabello suelto y maquillaje más sutil. Ambas con zapatos altos negros de 10 cm. Iban riendo desinhibidas, ante las miradas traviesas e invitaciones atrevidas de ciertos hombres que pasaban por su lado; pero ellas ya tenían un destino para divertirse. El F Bar tenía los viernes de tocadas en vivo, invitaban a diferentes bandas para amenizar la noche. Ingrid conocía bien el lugar, ya que desde que se hizo novia de Axel hacía dos meses, ella cada viernes lo iba a ver. Abril, no había aceptado las invitaciones anteriores de Ingrid de acompañarla, porque sabía que la iba abandonar en algún punto de la noche, pero esta ocasión ya no pudo encontrar algún pretexto para excusarse. Entraron al bar y justo en ese momento en el micrófono abierto gritaron: "¡Démosle la bienvenida a la Banda Omega!" y una ovación se escuchó. -¡Esos son ellos! ¡Vamos! -Ingrid le decía a Abril, la tomó de la mano y la guió hasta una mesa disponible a las orillas del escenario. -Esperemos que les guste - dijo el guitarrista. Al fondo se escuchó 1, 2, 3 y comenzaron a tocar: "Just like heaven" The Cure. -Ese es Axel - Ingrid le susurraba al oído a Abril, pero ella, estaba mirando al bajista, quien también la había notado. Cuando escuchó el comentario, se giró a ver a su amiga. -Si lo reconozco, aunque sólo lo haya visto un par de veces – no disimuló su expresión de impaciencia. Seguían tocando y, Seth insistía en hacer contacto visual con Abril, a ella no parecía incomodarle, por el contrario, levantaba la vista frecuentemente para sonreírle. -Seth no te quita los ojos de encima - le comentó Ingrid. -¿Así se llama? ¿Seth? –Le preguntó sin dejar de observarlo. -Sí. Él me parece raro - tal vez era porque parecía un hippie nacido en la época equivocada, vestía pantalones acampanados y su camisa era ajustada, su cabello era largo ondulado que le llegaba a los hombros, y su barba crecida sin cuidado alguno. -No sé Ingrid, tiene algo que me gusta -Abril pensaba, si lo que le atraía podía ser su mirada penetrante o su aura seria. -¿De verdad? -Ingrid cuestionó con incredulidad. Seth sentía la música mientras tocaba su instrumento, constantemente buscaba la mirada de Abril, y la mayor parte de las ocasiones tenía éxito. ¿Por qué aquella nueva sensación se producía al verla? ¿Era acaso su sonrisa coqueta o sus ojos atrevidos? Después de una hora, el turno de la banda terminó y se bajaron del escenario. -Axel, ¿quién es la chica con la que está Ingrid? -Seth preguntó con ansiedad. -La he visto un par de veces con ella, ha de ser su amiga, ¿te interesa? -Axel dijo con picardía; sin embargo, Seth ignoró su insinuación. -Las vas a traer a la mesa con nosotros, ¿cierto? –Esa fue más una orden que una petición. Axel se dirigió a la mesa donde estaban ellas. Llegó abrazando y besando a Ingrid, antes de cualquier palabra las dirigió a una mesa alejada del escenario, donde podían hablar mejor. -Él es mi novio, Axel - Ingrid, dijo inclinando su cabeza sobre el hombro de él una vez que llegaron a la nueva mesa - y ella es mi amiga, Abril - Ingrid extendió la mano apuntándola. Abril sonrió de lado con sus ojos de burla sobre Ingrid, después se giró a saludar a Axel con un beso en la mejilla. -No nos habían presentado formalmente, ¡mucho gusto! – -Mucho gusto Abril, te presento al resto de la banda: Seth, el bajista; Jacob, el baterista y Jorge, el tecladista - Axel no perdió tiempo para presentar a todos. Ellas pidieron cocteles y ellos cerveza. La banda, interesada preguntó cómo había estado el número, qué les había parecido las canciones tocadas y, su opinión acerca del resto del público. Sólo 50 minutos después, Jacob y Jorge se excusaron, tendrían un curso extracurricular en la universidad al día siguiente, no podían desvelarse. Eso sí, ellos se llevarían los instrumentos. Sólo quedaron Axel, Ingrid, Seth y Abril. Pero parecía que sólo estaban Seth y Abril, ya que Axel e Ingrid se besaban constantemente o bailaban al lado de la mesa, ignorándolos por completo. Aquella situación fue de lo más improbable, cualquiera pensaría que sería incómodo, ya que se acababan de conocer, pero fue todo lo contrario. Seth rompió el hielo de inmediato. -Tal parece que tendrás que hacerte cargo de mí - dijo, mientras señalaba con la vista a la pareja que comenzaba a besarse sin el más mínimo decoro frente a ellos. Abril, mostró su risa honesta y amplia ante el coqueteo sutil, eso hizo que Seth se sintiera bien y se propuso hacerla reír más. -No tengo experiencia como niñera - esa fue la respuesta de ella. Comenzaron hablando de música, donde Seth era el experimentado. Gustos y preferencias. -No puedo creer que te guste Cold Play -Seth hacía un gesto de desaprobación aunque sonreía, pero Abril se sintió atacada de cualquier manera. -Yo ni siquiera conozco a Pink Floyd - contestó fingiéndose ofendida, y ambos comenzaron a reír. -En mi opinión, la buena música debe ser una fusión, la melodía debe transmitirte un sentimiento, si tiene letra debe coincidir con lo que la melodía quiere transmitir; y eso es interesante, porque es lo que el autor estaba sintiendo cuando la compuso. -Seth se dirigió en un tono más serio. -¡Vaya! Yo simplemente me concentraba en lo que representa para mí. Después de todo, cuando escuchas una canción, es porque te gusta lo que te hace sentir o te sientes identificado - dijo Abril impresionada. -Lo que me hace pensar: si te sientes identificada, significa que el autor probablemente tuvo el mismo sentimiento que tú, y existen más personas que se sienten igual. Si lo ves de esta forma, todos estamos conectados de alguna manera - terminó Seth. ´¿Por qué? ¿Por qué él provoca esta sensación de querer más? Más de su pensamiento, más de sus sentimientos, más de querer conocerlo.´ La mente de Abril comenzó a cuestionarse, creando un momento de silencio; entonces ella replicó. -Definitivamente estamos conectados, las personas comparten algo, por más mínimo que sea, por eso quiero estudiar Psicología -Seth la interrumpió -Disculpa, ¿cuántos años tienes? – -17, ¿y tú? -Abril le devolvió la pregunta. -19. No entiendo porque te dejaron entrar si eres menor de edad –Abril sonrió y se encogió de hombros. Y así, comenzaron las preguntas personales. -¿Qué estudias? -Volvió a preguntar Abril. -En la universidad de Música, voy en 4to semestre. Supongo que tú estás en el bachillerato -Seth aseveraba. -Así es, mi último semestre – De pronto, Ingrid interrumpió la plática acercándose a Abril, para decirle que se iba a ir. -¡Vaya amiga que eres! Sólo porque Seth resultó ser alguien interesante, no te voy a matar - le susurró al oído Abril a Ingrid, y esta sonrío abrazándola. Mientras tanto, Axel hizo lo propio con Seth. -Nos vemos entre semana para ensayar - Axel le decía a Seth y lanzó una mirada rápida a Abril, como señalándola. - Ojalá ella sea la buena -Seth sonrío y pronto fueron interrumpidos por Ingrid. -¡No vayas a ser un patán y llévala a su casa! - Ella dijo con tono severo. Abril giró su cabeza y abrió los ojos con incredulidad a Ingrid; pero Seth pareció no haberlo tomado mal. -No te preocupes; al contrario, creo que será ella quien me lleve a mí a casa - cuando Abril giró de nuevo su cabeza asombrada, descubrió que Seth ya estaba mirándola, y ambos comenzaron a reír de nuevo. '¿Por qué? ¿Por qué ella me produce esta necesidad de más? Más de su sonrisa, más de sus expresiones, más de querer conocerla´ Seth pensaba, mientras Axel e Ingrid se alejaban. Retomaron su conversación con libros, lo que dio paso a los lugares favoritos en la ciudad, eso extendió el tema a países que les gustaría visitar, y de manera natural se contaron sus sueños para el futuro. Para Seth todo era tan raro, él era muy serio, poco sociable; pero Abril lo hacía sentir tan cómodo, podía ser él mismo, decir lo que pensaba, no se sentía juzgado. Para Abril todo era tan loco, ella era muy extrovertida, acostumbrada a salir con amigos; sin embargo, por alguna razón ella no hablaba realmente de lo que pensaba, de lo que sentía. Seth había sido el único en lograr que hablara libremente. El tiempo pasó sin que ellos lo percibieran. Ya no había música de fondo en el bar, las luces blancas ya habían sido encendidas en todo el lugar, eran las últimas personas. Repararon en esos detalles, hasta que el mesero vino a informarles que ya iban a cerrar. -Son las 4am, ¿quieres caminar por el malecón? -Propuso Abril con una sonrisa. -Me parece bien -Seth aceptó con una sonrisa también. Caminaron 10 minutos y llegaron al malecón. La conversación continuaba y parecía que no iba a terminar. Se encontraron con una banca y decidieron esperar ahí el amanecer. -¿Puedo hacerte una pregunta atrevida? -Seth dijo un poco nervioso, con la mirada hacia el frente, hacia el mar. -Sí - ella no movió la cabeza, sólo los ojos para alcanzar a ver la expresión de Seth tras decir eso. -¿Das besos en la primera cita? -El corazón de Seth se aceleró después de decir aquellas palabras. -No... pero ... esto no es una cita, ¿o sí? -Se volteó a mirarlo con una sonrisa atrevida, y notó que él también sonrió, pero tímidamente. Seth se sintió satisfecho con la respuesta. No lo había rechazado. Abril pudo haberse alejado indignada ante aquella propuesta, después de todo estaba pidiendo su autorización para poder acercarse a ella; pero le estaba dejando a él la decisión de hacerlo o no. Con esas conjeturas en su mente decidió besarla. Y aquel beso, fue una poesía: A lo lejos un destello de luz se vislumbra, Se apresura a iluminar y deslumbra. Toca el mar y las nubes presuroso, Para llegar a nosotros. Mis labios ansían tocar los tuyos, Y prueban la dulce miel que da tu beso. Un momento, un verso, Encuentro fugaz, Inesperado, pero deseado.