ADMES Toda la conversación que mantuve con Acacia, daba vueltas sin cesar en mi cabeza, llenándome de incontables dudas. Aún me costaba trabajo asimilar de que hubo un momento en mi vida, en que fui un humano, tuve una madre y un padre que posiblemente me amaron y me esperaron con ilusión, me costaba creer que me arrebataron mi vida para así convertirme en ésta criatura sobrenatural. Un pequeño ruido me pone en alerta mientras merodeaba fuera de la casa de Eleonor, me dirijo de forma cautelosa hacia el matorral de dónde había provenido el ruido y me inclino a revisar. Muevo las ramas en busca de lo que sea que estuviese oculto, pero me detengo al ver una serpiente tirar su cabeza hacia adelante para así morder mi mano. La observo fijamente al no sentir dolor alguno. Ella se encontraba