Capítulo 5SERLA no acudió a montar a la mañana siguiente. Cuando bajó a desayunar, le informaron que el Marqués ya había partido. Subió al dormitorio de la Marquesa viuda. La encontró todavía en cama, con un montón de cartas frente a ella. –Más invitaciones, Queridita– dijo–, pero tendremos que rechazarlas. Serla se sorprendió. –¿Por qué?– preguntó. –Porque Clive desea ir al campo para ver unos caballos que enviaron a Darincourt, y creo que, la verdad, es una buena idea que tú y yo descansemos un poco. –Me encantaría ver esos caballos– dijo Serla. La Marquesa viuda revisó las cartas. –No se ofrecen fiestas que interesen hasta poco antes de Ascot, así que podremos disfrutar del campo sin sentir que nos estamos perdiendo algo. A Serla le entusiasmaba la idea de ver los caballos. Cier