Narra Lucas
En los días previos a mi cita para tomar un café con Alexa, debí haber cambiado de opinión al menos cinco veces. Dos veces tuve mi celular afuera, listo para escribir un mensaje de disculpa, cancelando la cita y cualquier esperanza de estar en una relación. Habría sido lo más inteligente.
Pero, cada vez, me impido dar ese último paso. Soy egoísta; Quiero a Alexa y quiero ocultarle que estar juntos ahora no sería una buena idea. Si tengo suerte, saldré de esto intacto, tanto con Alexa como con un acuerdo con su empresa, y podré decirle la verdad.
Si tengo mucha mala suerte, lo cual es mucho más probable, todo me explotará en la cara.
A pesar de esto, todavía me encuentro apareciendo en una cafetería en la calle principal, donde decidí que Alexa y yo podríamos encontrarnos. S
