Siempre hay un pero...
858 Words
No siempre lo que se piensa que es lo mejor, es así...
Salir con Omar era el próximo paso para saber si podía tener una nueva relación, el día llegó y Omar solo dijo "no podré ir a nuestra cita lo siento".
Los días pasaron al término de un mes, Omar y yo no volvimos a tener contacto, decidí poner toda mi atención en mis estudios, conseguí un trabajo sumamente excelente, decidí enlistarme en el área de fuerza militares de mi ciudad, aunque para ello aún faltaba algunos meses era algo ya decidido.
Matías volvió a buscarme, estaba muy arrepentido, todos los días enviaba una mensaje esperando obtener una respuesta mía.
La frase de "uno siempre vuelve a dónde fue feliz", parecía tener sentido...
Tardé algunas semanas para si quiera contestar uno de los mensajes de Matías, cuando lo conteste el llamó, dude mucho en contestar y cuando decidí hacerlo, el colgó, volvió a llamar y contesté:
•¿Hola?•
_Luna, me tomé el atrevimiento de llamarte, quería escuchar tu dulce voz, la cuál con solo una palabra, alegra mi dia_
•Es bueno escucharte Matías, espero te encuentres bien, ¿pasa algo?•
_Claro que pasa, volviste a responder un mensaje mío, eso significa que mínimo podemos ser amigos, pero cuéntame; ¿qué tal te va?_.
•Todo muy bien, gracias por preguntar, dime ¿que tal te ha ido a ti?•
_Las cosas marchan bien, pero aún me haces mucha falta, aunque se que ya te perdí_
No sabía que contestar ante eso, estaba muy confundida, me alegro saber de él, pero ya no me sentía lo mismo por el...
•Podemos ser amigos, pero no me pidas que nuestra amistad sea fácil de empezar•
_Acepto, de eso a nada, mil veces lo prefiero_
•Bueno no quiero ser grosera pero tengo un día algo ocupado, fue un gusto hablar contigo•
_Gracias Luna, me hiciste muy feliz hoy_
Aunque pareciera que quería volver con Matías, no era así, quería entender ¿por que Omar se había ido sin nada qué decir?, ¿por qué todo lo que parecía tomar su lugar no paso?, mis interrogantes eran muchas...
Mi trabajo mantenía mi mente ocupada no en su totalidad pero si la mayor parte del tiempo, mientras más pasaban los días, nuevos problemas se me presentaron, perdí a algunos de mis amigos, porque aunque lo aparentaban nunca lo fueron, poco a poco mi familia y yo nos unimos un poco, eso me reconfortaba un poco...
Me inscribí a un gimnasio, salía con nuevas amigas, si amigas ellas si lo son, se preocupaban por mi, defendían mis ideales aunque no fueran los suyos y viceversa, fue muy lindo darme cuenta que cuando alguien se va de tu vida es porque ya no debe estar o nunca debió estar en ella...
Durante este tiempo me enteré de algo lo cual aunque no tenía pruebas sabía que podría ser posible y era que...
Omar tal vez era mi hermano y al saber esto el se alejo para no causarme daño, estaba en shock al saber esto pero al menos ya tenía una posible explicación del porque se había ido...
Una noche Matías me invitó a cenar, sinceramente no tenía ganas, acepte debido a que después de aceptar tener una amistad no nos habíamos visto y el insistía, todo transcurría de forma tranquila, Matías paso por mi, fuimos a comer a un lugar muy lindo, la comida fue agradable, en el momento del postre todo comenzó a tornarse incómodo, el mesero llegó con un postre el cual Matías había elegido, el plato estaba cubierto, así que no sabía que era, al descubrir los platos el mesero dejo ver un pastel de chocolate con un mensaje, el cual decía:
-¿TE CASARÍAS CONMIGO?-
Al levantar la vista a Matías, tenía un cajita con un anillo de compromiso y músicos alrededor de nuestra mesa, me arrepentí de haber ido a esa cena, sentí mucha presión, pero dije lo que sentí y me negué...
Le agradecí el gesto de la cena pedí la cuenta al mesero y decidir pagar por todo, me levanté y camine hacia la salida, pedí un taxi el cual me llevo a mi casa, Matías salió después y me vio abordar el taxi...
Esta muy molesta pensé que realmente entendería que yo no quería volver a tener un "noviazgo" con el y menos un matrimonio, era algo sumamente excesivo, el era una persona casada y pretendía jugar conmigo de nuevo, penso que volvería a creer en el, lo único que se me vino a la mente es que en unos días me iría a enlistar a las fuerzas armadas de mi ciudad y no lo vería en mucho tiempo...
Matías saturó mi celular de llamadas y mensajes, al bajar del taxi y después de pagarle al conductor tome el elevador para el piso donde está mi departamento, y por mensaje le pedí al guardia del edificio no dejará pasar a Matías.
Días posteriores a la cena, empaque lo necesario y asistí al reclutamiento de las fuerzas armadas, al fin tendría un nuevo comienzo o eso pensaba...
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