MI PEQUEÑA AMANTE

Un nuevo comienzo

Al estar en la inscripción a las fuerzas armadas, a lo lejos vi un rostro familiar, no lo podía creer, entre en shock, era Omar, se me había olvidado que el trabajaba aquí, no sabía dónde esconderme, me mantuve inmóvil durante unos minutos, al poco tiempo camine a entregar mis documentos y vaya sorpresa quien recibió mi documentación fue Omar, al igual que yo mostró sorpresa, sonrió algo nervioso, continúe con la inscripción...

Posterior a este momento, me indicaron como sería el proceso de selección, los pasos a realizar, etc.

Al siguiente día tenía que presentarme para continuar con el proceso, antes de retirarme, Omar se acercó a mi, me abrazo, me pidió disculpas de mil y un formas posibles, me pedía hablar fuera de las instalaciones...

Si, en este momento no sabía que hacer, que pensar, que decir, al final de cuentas acepte, me dio una hora y un lugar, al llegar el caminaba de un lado al otro, de una forma algo nerviosa...

•Hola Omar, ¿llevas mucho tiempo esperando?•

*Luna, hola, no apenas 5 minutos*

•Disculpa que sea tan directa pero, ¿de que quieres hablar?•

*Vaya que directa, eso me agrada, bueno pues te quiero pedir una inmensa disculpa, la manera en que me aleje de ti no fue la mejor, pero debía saber algunas cosas, saber si podemos o no estar juntos*

•Entiendo a lo que te refieres, pero ahora me supongo ya sabes la respuesta, ya que de lo contrario no me habrías citado aquí para hablar•

*Tienes toda la razón, sabes yo de verdad quiero estar contigo, el volver a verte despertó todos mis sentimientos por ti, quiero que por favor me des una oportunidad para demostrarte que te amo*

Quedé asombrada, siempre me había conformado con un "te quiero", el cual para la otra persona no tenia un valor pues se lo decía a su "pequeña amante",

Omar en este momento me estaba abriendo los ojos, no merecía ser la segunda, la amante, la amiga con derechos como también llegaron a decirme...

Mi cuerpo sintió una especie de adrenalina, lo único que pude responder fue:

•Esta bien demos una segunda oportunidad a lo que sentimos pero dejemos que el tiempo decida, ¿estás de acuerdo?•

*Gracias Luna, ten por seguro que no te arrepentirás, pero ¿por qué entrar aquí?*

•Realmente es algo que había querido hacer desde mucho, se que nada es fácil, pero si lo haces con amor se aminora el peso•

*Que bueno que es algo que te gusta, espero que se cumplan tus expectativas, ¿crees que podamos empezar ahora nuestra segunda oportunidad con una cita?*

•He visto poco pero créeme que sobrepasa mis expectativas, sobre la cita es una buena idea, intentemos•

*Vayamos*

Omar tomo mi mano, caminamos hacia su auto, el abrió la puerta subí, me preguntó; ¿cuál es mi comida favorita?, yo respondí que la pasta, el me llevo a un lugar algo ostentoso y solo le dije que esos lugares no me agradaban, obvio no le dije el porque, pero como entrar a un lugar tan lindo y lujoso si lo único si me recordaba lo que había pasado con Matías.

Omar accedió ir a un lugar diferente y el cual era mi favorito desde el momento en que llegue a esa ciudad.

Cenamos, después salimos a caminar un poco y por último me llevo a mi casa (la cuál era temporal si mi inscripción a las fuerzas armadas era declinada).

*Luna gracias por está noche, espero no sea la última*

•Espero lo mismo Omar, fue una buena velada•

*¿puedo darte un abrazo?*

•Claro•

Me tomo de la cintura, lo tome del cuello, fue un abrazo demasiado lindo y algo que había necesitado desde que nos dejamos de ver, poco a poco nos alejamos hasta estar frente a frente y ninguno podia resistirlo, el roce de los labios, si mirada, la respiración agitada, se fundió en un beso tierno y apasionado.

Omar se despidió con un beso en la mejilla, trataba de disimular mi alegría pero imposible, esto nunca lo experimentaría siendo la amante de Matías y si justo el arruinó el momento tan lindo que estaba viviendo...

Después de cambiar mi número telefónico, no quería que nadie supiera de mi, entonces solo dos personas tenían mi número mis padres, ellos juraron no compartirlo con nadie, pero mi sorpresa fue que Matías lo consiguió como no lo sabía...

Llevaba horas marcando, por un momento me llegó a estresar, conteste y solo dijo;

~Mi vida, ¿todo está bien?, no entiendo porque me dejaste en el restaurante esa noche, me tardé en qué alguien me diera una noticia sobre ti, cambiaste tu número, pero gracias al cielo tengo amigos en compañías telefónicas y te encontré ~

Yo solo estaba en shock como era posible que Matías llegara a ese extremo y aparte preguntar el porque lo deje en el restaurante, era algo muy tonto solo pude contestar...

•Tu tienes la respuesta a esa pregunta, solo no la quieres entender, por tu obsesión de querer que esté contigo, no me vuelvas a buscar, estoy en busca de algo bien, con alguien que valga la pena•

~Amor yo te amo, eres el amor de mi vida, la única persona a la que quiero conmigo, vuelve por favor~

Corte la llamada, intenté bloquear el número y puse una queja ante la compañía telefónica.

Ese día por la tarde a mi correo llegó la aceptación de mi inscripción a las fuerzas armadas, no podía controlar mi felicidad, le llame a Omar no contesto, luego de unos minutos me llegó un mensaje, decía;

"Hola hermosa, disculpa no puedo contestar tu llamada en estos momentos, en cuanto pueda voy a tu casa o te llamo, te amo."

Agradecí el tiempo que se tomaba para detalles como ese, no conteste el mensaje, por la noche Omar llegó a mi casa con un hermoso ramo de rosas rojas y solo dijo...

*Hermosa ya no lo se, estarás bajo mi cargo dentro de las fuerzas armadas, me alegra que hayas logrado cumplir uno de tu sueños*

•Gracias, es algo muy importante para mí, bueno pero pasa, ¿quieres tomar algo o cenar?•

*Si, gracias, ¿tienes algo preparado?*

•Estaba por preparar pollo frito y saltear unas verduras, ¿gustas comer eso o quieres otra cosa?•

*Es más que perfecto, ¿me permites ayudarte?*

•Si, solo no lo quemes•

Después de ese comentario, ambos reímos.

•Qué lindas flores, espero no te canses de cargarlas•

*Cierto, estas son para ti, espero te gusten*

Le agradecí y comenzamos a preparar la cena, era muy lindo saber que merecía algo más que solo ser la amante de alguien.