Jay*
Después de hablar con ellos un momento más entre a mi tienda donde las chicas al verme corrieron a mí abrazándome, haciendo que me sienta muy feliz por ello.
- Jay, te extrañamos tanto... Mientras no estabas estuvimos solas y sin nadie que nos comprendiera. - Dijo Liz triste. -
Sonreí apenado por eso, si supieran que tendré que irme nuevamente, se pondrán muy tristes aunque lo mejor será no comentar nada hasta que ese día llegue.
- ¿Cómo les ha ido?. - Pregunté con interés mirando el bonito lugar. -
Todas comenzaron a platicar de lo que sucedió en el tiempo que no estuve mientras ellas están aquí haciendo todo el trabajo, de verdad aprecio mucho que me hayan ayudado.
Comencé hacer lo que siempre hacía en lo que estoy aquí.
Me asegure de escoger buenas prendas para los mostrado
