Capítulo Ocho Aquel primer beso fue el momento más romántico y dulce que Ryan había experimentado con alguien. Si antes tenía dudas sobre sus sentimientos, estas terminaron en el momento en que Mandy abrió su corazón y sus labios se tocaron. Ryan estaba seguro de estar enamorado. Sabía que había encontrado a alguien especial y que ese momento era único. Aquel no era su primer beso. Era un joven experimentado y sabía diferenciar un momento fugaz de algo extraordinario. Mandy estaba nerviosa. La experiencia del primer beso había sido todo lo que ella imaginaba y mucho más. Ryan fue gentil, tierno y la tocó como si fuera un frágil cristal, con tal cuidado que la hizo sentir preciosa. Decidiendo tomárselo con calma, Ryan separó sus labios de los de ella lentamente y le besó la frente, mante