A la mañana siguiente Derek despertó quedando embobado con la imagen que había frente a él, Stiles se encontraba dormida, tranquilo, su respiración rozaba el pecho del alfa, su rostro se notaba tranquilo y en paz. Derek se dio cuenta de que se veía muy joven cuando estaba tranquilo, era la primera vez que no lo veía tan tenso, pudo contar y admirar los lunares que adornaban la cara del zorro, eso le hacía preguntarse cuántos lunares habría en su cuerpo, cuando estuvo sin playera solo se concentró en la herida de garras, de hecho tenía que revisarla, anoche no la vio y estaba seguro de que Stiles no se había cambiado los vendajes. El castaño comenzó a removerse, abrió sus ojos robando el aire de Derek, esa imagen era demasiado hermosa para su corazón, Stiles era simplemente hermoso. -