Sea como sea, él no la iba a convencer, sabía que solo era una estrategia para aceptarlo, Dione nunca rechaza cuando ya todo está hecho, él la conoce bastante bien. Ella se levanta de la cama y tal vez piensa ignorar lo que su novio dijo, había poca probabilidad de que hiciera esa locura de llegar a su casa por la obvia razón de que tiene un trabajo que atender. *** El apartamento de Dione es tocado con desesperación y esta sale de la ducha para atender, no era adecuado, pero no le quedaba de otra que recibir a quien sea que esté tocando en toalla. Llega a su puerta con éxito, ya que tenía miedo de resbalarse, cuando abre la puerta se muerde la lengua, era Arden. —Nena, recoge tus cosas, nos vamos, ya tengo todo listo. Dione queda sin palabras, no debió confiarse, Arden deja de