[SEBASTIEN] Debería estar saltando de alegría, después de todo, estamos por ir a cenar con nuestra hija, pero su rostro refleja preocupación. —Zami, ¿Qué te sucede? ¿Es miedo a que nuestra hija no quiera ir con nosotros? — Le pregunto mientras esperamos a Rocío en la recepción del internado. Ella me mira fijamente —No Sebastien... es decir, si me pone nerviosa ese tema, pero es otra cosa la que me ocurre. — Me explica sin dar detalles. —¿Me quieres contar? — Pregunto de la manera más amable que puedo. Ella niega —No, no es ni el momento ni el lugar. Además, debo solucionar muchas cosas primero.— Dice y es mejor que deje el tema ahí. —Vale.— Vuelvo a sentarme cómodamente en el sofá y seguimos esperando en silencio…Es tan extraño verla así... Observo constantemente la escalera de dond