Una Nereida revela un gran misterio

1373 Words
Aún no entendía porque respiraba en esas profundidades, tampoco sentía la presión en mi cuerpo como debía sentirla un humano normal. Seguía sumergiéndome por esos lugares acuosos mágicos llenos de vida, llenos de luz, de tantas criaturas. La Nereida se escabulló conmigo por un túnel debajo del agua por donde navegaban otras criaturas, al parecer era una ruta muy usada, varios curiosos se nos acercaron viéndonos, bueno, viéndome a mí. Nadamos y nadamos hasta salir del túnel y salir en lo que deduje era el océano, la Nereida nadó al lado de una gigante criatura el doble de una ballena azul, la Nereida le pasó la mano por todo el borde de la criatura mientras nadabamos y la criatura se erizó dejando ver púas cartilaginosas y algunos agujeros por donde salieron otras criaturas como pulpos. La Nereida se rió y seguimos nadando, dejando a las criaturas atrás. Así, siguió y empezó a bajar más y más hasta llegar a varias ruinas, se veían barcos gigantes, aviones y otras basuras. Me llevaba a un lugar en específico, y sí, me llevó a un submarino carcomido por el abandono, comenzó a rodearlo y en el costado del submarino había un dibujo de mi rostro, sí, era yo un poco más adulto, había algo escrito: "Yo el traeré un mundo mejor". Tragué agua salada de la impresión.  _ Estaba ahí mucho antes de la guerra. ¿Quieres entrar? Le dije que sí. Ella continuó nadando hasta entrar al submarino, adentro estaba un poco oscuro pero la sirena se enciende como una bombilla, su piel ahora brillaba lo que me permitía ver mejor, esta se paseaba por los pasillos del submarino hasta llegar a un espacio abierto, como una sala espaciosa llena de utensilios que estaban corroídos. Una pancarta donde salía yo sé veía en una de las paredes.  _ Después de la conversión lo descubrimos, creemos que data de 1934, no sabes quién es, pero eres igual a él, cuando supimos que estabas en Agua Grande y vimos lo parecido que eras nos llenamos de esperanza. Lee lo que dice más abajo en la foto en letras pequeñas.  Me acerqué con cuidado y leí en mi mente. "Tengan esperanzas. Hoy me iré, pero volveré para sanar sus heridas" _ Y has vuelto para eso.  Quería hablar pero no podía. Es imposible ser yo. Sí, es cierto, se parece a mi y mucho, pero no soy yo. Yo solo tengo veinte años y el de la foto aparenta unos treinta y según la Nereida pudo vivir por 1934, o sea, han pasado siglos desde entonces.  Ella me sacó de ahí al ver mi sorpresa y las ganas que tenía de desmayarme. Íbamos nadando a la superficie, y llegamos a la orilla de una playa y salí hasta la arena.  La arena era blanca y tenía muchas palmeras muy extrañas, por ahí era más solitario, no se veían tantas criaturas. Me senté en la arena y veía a la Nereida aún en la playa como esperando que yo hablara o que me desmayara de una vez.  _ ¿Cómo es todo esto posible? _ ¿No quieres ayudar? _ No es que no quiera, es solo que no estoy preparado. No te conviertes en un salvavidas de la noche a la mañana. Nunca había pasado por mi cabeza algo así. Es algo realmente loco. Además, existe la posibilidad de que ese no sea yo, sí, es cierto, el parecido es increíble pero, muchas personas se parecen, y como un hombre del año 1934 iba a aparecer de nuevo, con la misma edad en el año 2100, eso es imposible, es ilógico... _ Existen muchas maneras de que eso suceda_ Dijo la Nereida subiendo en una roca. _ ¿Cómo? _ Clonación. _ ¿Qué? _ Es una posibilidad, que seas un clon, tal vez una empresa contraria a Argelia te clonó a partir de ese hombre para que cumplieras esta misión. _ Sabes algo, regrésame a donde los Gilbinder. No quiero estar más aquí. Realmente me estaba asustando. No quería esto la verdad. ¿Un clon? No. Ya esto es algo absurdo, me volveré loco, ¿Y qué seré mañana? ¿Un robot? La Nereida se entristeció un poco y obedeció mi orden. Volvimos al agua. Desde que entramos al océano, me había preguntado por qué esas criaturas no salían a los océanos de mi mundo, pensaba que podía pasar por debajo de escudo si nadaban a lo profundo del océano. Pero cuando la Nereida me llevaba pude dar respuesta a esa duda. El escudo, allá al fondo, no quedaba sobre la superficie del océano, o unos metros en lo profundo, el escudo baja como un muro hasta tocar el fondo del océano, por eso nadie podía salir a mi mundo.  Está vez no presté mucha atención por donde pasábamos, creo que tomamos la misma ruta hasta llegar al fondo de la laguna, donde habíamos dejado a Kosovo. La Nereida me explicó que debía entrar en un cubículo de cristal, este se cerraría conmigo adentro y me secaría automáticamente. Eso hice y eso pasó. La Nereida no dijo palabra al irse. Yo entré por aquellos nuevos pasillos ahora de cristal, me quité los lentes arcoiris y comencé a subir escaleras, iba muy deprisa, tenía tantas ganas de llorar, entonces me topé con el jefe YarSo, no hice más nada que abrazarlo y llorar en su pecho. Él me abrazó y me dijo: _ Llora, eso es normal. No te conviertes en líder de una nación de la noche a la mañana. _ No estoy preparando para esto_ Esbocé.  _ Te llevaré a tu habitación. Creo que deberías descansar un poco, aún les queda mucho por recorrer. Estamos preparando un helicóptero con algo de suplementos y armas para que salgan mañana en la mañana a esos túneles que dicen.  Me relajé un poco al escuchar aquello y YarSo mismo me llevó a mi habitación. _ ¿Cómo están mis amigos? _ Disfrutando de la comunidad. Esta noche haremos una pequeña fiesta en su honor, si estás dispuesto, puedes venir con nosotros. Serás bienvenido. _ Gracias_ dije. Él salió cerrando la puerta. Y me lancé a la cama llorando como un bebé. No estaba preparado para tanta responsabilidad. Había enfrentado un mundo extraño lleno de criaturas terribles, había peleado con esas criaturas. Había corrido por sus caminos, estuve al borde de la muerte muchas veces, y ahora tengo miedo de todo lo que pueda pasar en el futuro, tengo mucho miedo a fallar, a nor el ideal, nunca, ni en video juegos había sido el líder de algo, y ahora no se me exige ser el líder de una pequeña comunidad, o sino de una resistencia, de cientos de personas y de criaturas. Era como una bonita pesadilla. Mientras pensaba en todo eso lloraba. Pensaba en mi familia, cuánto extraño a mis madres, extraño sus abrazos, sus palabras de aliento, extraño al abuelo y sus locuras, extraño a mi hermano y su compañía. Eso es lo que quiero, verlos a ellos. Y seguir con mi vida rutinaria.  Aquí resulta que soy un clon de unos planes macabros. ¡Es imposible! Pensando y pensando me dormí. Era lo que realmente necesitaba. Dormir aceleraba el tiempo. Me despertaron unos gritos de alegría y luces de colores por la aldea. Me levanté y ví afuera por la ventana. La fiesta que dijo el jefe ya había dado inicio y ya estaba oscuro. Los veía a todos tan felices, seguro que nos tratan así porque creen ciegamente que ayudaremos con todo lo que se avecina de lo contrario ni nos hubieran rescatado de aquel río de lodo. El ser humano siempre a sido interesado, nunca hace nada sin recibir una recompensa a cambio, estos seres, aunque con mutaciones en su cuerpo no cambian, siguen siendo humanos.  Tocaron mi puerta, la voz que hablaba del otro lado era Emma. Ella venía a persuadirme, quería que bajara a la fiesta. No tenía ánimos de nada. _ ¡Vamos! La fiesta esta muy buena. Así te animas un poco y olvidas eso que te trae tan cabizbajo_ Tomó mis manos y me sacó de la habitación. Ya qué? Una fiesta antes de irme me relajará el cuerpo.   
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