- Muy bien, yo los declaro marido y mujer. - habló el padre feliz por casar a la nueva pareja. Camila y Ahmet se miraron a los ojos entusiasmados, tomaron sus manos y muy despacio se unieron hasta que sus labios se entrelazaron el uno con el otro. La boda se llevó a cabo en la mansión, justo en el jardín, donde los adornos fueron un destello para los pocos invitados, siendo que fue organizada de un día para otro. La novia utilizaba un hermoso vestido blanco que le quedaba al cuerpo, en sus cabellos amarillos, una corona hecha por flores recorría en un círculo. El novio tenía un traje blanco, el único color era una roza roja que llevaba en el bolsillo de la chaqueta. Sus cabellos muy bien peinados y una barba retocada para ese día tan especial. Aplausos y felicitaciones se escucharon al