Zaynep había dejado a Mustafa dormido en la habitación, ella decidió ir donde su madre, necesitaba asegurarse que estuviera bien después de lo vivido con Defne. La encontró en la cocina lavando algunos trastes, apresurada fue a saludarla. - Señora Camila ¿Se encuentra usted bien? - preguntó al tomar las manos mojadas y algo frías. - Me encuentro bien, señorita Zaynep. - respondió, a la vez que dibujaba en su rostro una sonrisa por verla. - ¿Desea algo? - No, sólo quería ver como se encontraba. Camila estiró sus labios, arrimó su cuerpo a la pared y respondió. - Señorita Zaynep, ya le dije que me encuentro muy bien, además, me siento feliz por estar junto a mi tía, aunque mi hermana no nos acompañe, se que ella piensa en nosotras. Supongo que ahora debe de estar con su pareja.