Mustafa y Zaynep decidieron ir a tomar algo caliente en un local cercano a la pista de hielo. El lugar tenía una decoración exquisita, simulaba ser un reino hecho completamente de la estructura fría y finos cristales que era imposible no sentir estar en un palacio congelado. Zaynep observaba encantada, Mustafar tomó una de sus manos y le dijo. - Zaynep, el camarero quiere tomar tu orden. Ella reaccionó, estaba maravillada por lo que veían sus ojos. Miró al muchacho y con una voz amable le dijo, mientras sonreía. - Por favor, quiero una taza de chocolate. - ¿Sólo eso? - preguntó al escuchar una orden tan simple. -Puede acompañarlo con pan. - No, sólo quiero la taza de chocolate. - volvió a decir Zaynep. - De acuerdo y ¿Usted señor? - Lo mismo que pidió mi esposa, más los panes que