Había pasado bastante tiempo desde aquel horrible encuentro entre Olivia y su padre. La denuncia fue colocada y, según lo que la chica sabía, iba todo muy bien encaminado. Todavía no lograban el cambio de jurisdicción pero los fuertes contactos de Charles presionaban en los juzgados para lograr dicho objetivo. Estaba en casa, disfrutando de un sábado soleado por lo que decidió salir al patio en busca de la piscina. Notó una sombra a su lado, levantó la mirada y vió a un rubio que la miraba con clara actitud de querer preguntar algo. - ¡Adam! - exclamó feliz de verlo. Su amigo amaba a ese chico y ella también, claramente de distintas formas. Sabía que él, aunque no aclaraba sus tendencias sexuales, siempre era muy atento con Sam. - Hola Liv - dijo tomando asiento a su lado -. Yo quería pr