Elizabeth en su lecho de muerte

1220 Words
Ulises era el niño más encantador, que existía era muy querido en la escuela por sus maestras. Natacha llamó a su madre, necesitaba que la acompañará a comprar una casa, bien grande para ella y su hijo . Su madre viajó en él primer vuelo, que salía, apenas llegó salieron en busca de una propiedad, al fin encontraron una quedaba a la orilla de un gran parque, la casa era hermosa, bien amplia. Cuando entraron en aquella casa, tenía una piscina justo en el fondo, y un gran parque, grandes salones y tres baños. Natacha le cambió su vida, ahora lo único que le importaba vivir para su hijo. Su madre se mantuvo por varios días con Natacha, hasta que viniera el día de la mudanza. La casa era inmensa y muy bella, tenía entrada para varios vehículos. Ahora Natacha se encontraba instalada en aquella casa, con grandes ventanales, la casa parecía de ensueño, pero era demasiado grandes para ella sola, Natacha trabajó horario corrido, para poder estar con Ulises su hijo. Al padre lo habían llamado del colegio, porque su hijo no hacía las tareas y estaba muy triste. Natacha tocó a la puerta, se encontró que ambos estaban enojados con la vida, muy depresivos. Natacha con gran entusiasmo, los saludó. — Hola hijo —¿Que pasa? Ulises abrazó a Natacha y Lloró un largo rato, Natacha no sabía que hacer y como consolarlo, su madre había muerto. Natacha se le ocurrió una gran idea, —¿Qué tal si vamos a tu nueva casa? —¡ Que nos acompañe tu padre! El papá de Ulises, la miró como dudando, el amaba a Elizabeth, como a nadie en el mundo. Después de que Andrés, estuviera pensando por un largo rato, que si iba y no iba al fin decidió ir. —¿Si quieres vamos en mi auto?—.Pregunto Andrés —Cómo quieras—,contesto Natacha. A Ulises le encantó la casa, Andrés nunca imaginaria que su hijo, iba a poder vivir en una casa tan amplia y encima con piscina y un gran parque. En cuanto entraron a la casa, dieron con el gran living ,Natacha había elegido, los muebles estilo clásico, que quedaban muy elegantes. Ulises subió al segundo piso . —¿Es está mi habitación?— . Preguntó Ulises. Su habitación daba hacía el jardín, que era un gran parque, también había una habitación de huésped. Andrés comenzó a recorrer aquella casa, que parecía una mansión . Natacha les Preguntó a ellos, que querían hacer. Ulises le encantó el lugar, fueron a la cocina y allí estuvieron mirando televisión y comiendo papas fritas con hamburguesas que Natacha, les preparó, Natacha había contratado una niñera para su hijo, pero aún no comenzaba a trabajar. Andrés el padre de Ulises de profesión ingeniería industrial, sus ojos azules y cabellos rubios bien lacios, un traje y un portafolio que llevaba consigo hacían que se viera atractivo, Natacha de pronto lo miro con mirada,tierna y pensó " Que lindo eres, pero no debo fijarme en ti ya que llevas una pena tan grande, y un dolor profundo que quizás yo nunca podria ayudarte a sacar" Andrés estaba sentado en la cocina, abrió su portafolio y saco su celular, el miraba los vídeos y fotos cuando había vivido los momentos más felices junto a su amada Elizabeth. Natacha se puso a regar aquel jardín maravilloso, que tenía la casa tipo mansión, respetó su dolor alejándose, Natacha le había comprado juegos a Ulises de Playstation 3. Mientras su hijo estaba entretenido, Natacha sacó malezas, después llamaría a un jardinero para que le podara las plantas de aquel bello jardín.Andres se acercó a la ventana, y se fijó que Natacha, limpiaba las malezas del jardín, luego se ofreció para ayudarla. —¡Querida te vas arruinar las manos!—.Puntualizo Andrés. —Te voy a enviar a mi gente, así viene y te deja el jardín impecable. Natacha, vio en él, la dulzura que tenía Danilo, su primer amor, pero de pronto comenzó a mirarlo como el padre adoptivo de su hijo. Ulises estaba muy entretenido, jugando a los juegos, Andrés entró a la habitación, de Ulises y también se puso a jugar para acompañarlo, era día de semana tenían que volver a sus respectivos hogares. —Aun no me cambio del todo a este lugar, ahora me voy a mi departamento, —acoto Natacha. Natacha sacó un pastel de manzana y le dió a su hijo, le susurro al oído lo mucho que lo amaba, la dulzura de Natacha fué envolviendo al padre adoptivo de Ulises. Entre todos regresaron a casa de Andrés, Natacha había dejado su auto en aquel lugar. Andrés sufría la perdida de Elizabeth, no podía imaginar estar con alguien más, su dolor era demasiado grande. Andrés tomo la tarta de manzana, que Natacha le dió y la puso en la heladera, la compañía de Natacha le hacía bien. Natacha subió en su auto y se despidió, de su hijo.Quedaron que Ulises le tocaría estar con ella el fin de la semana próxima, para ese entonces Natacha ya estaría trasladada del todo a su nueva casa. Natacha está en su trabajo, lo tiene todo :Casa, auto y a su hijo que es lo más importante, pero sigue sola, Joel la había dejado. Natacha se cambió a su nueva casa, tenía casi todo acomodado, solo faltaban algunas cosas, le hizo una llamada a Lucia su amiga. — Hola Lucía—.Estas invitada a mi nueva casa— ,estaré con mi hijo Ulises este fin de semana. —Amiga allí estaré —,se despide Lucia. Día viernes a la noche, Natacha se encontraba Cocinando, pronto llegaría su hijo, siente la bocina de un auto, es Andrés que lo deja para que se quede, él lo pasará a buscar de nuevo, día domingo a la noche. Natacha sale al encuentro de su hijo, Andrés le trae unas deliciosas tortas raspadas y unas manzanas. —Te traje manzanas—, así le preparas más pastel de manzana a mi hijo. —¡Para ti también!— .Sonrió Natacha. —Gracias te lo agradezco en otro momento ahora, tengo que ir a mi oficina a sacar trabajo atrasado, en otra oportunidad te lo acepto. Andrés se notaba triste, su rostro palido y con grandes ojeras, Natacha lo miró, pero esta vez, se colmó de emocion por la sensibilidad que llevaba Andrés. Natacha recibió las manzanas, de pronto, se caen al piso, él le ayudó a levantar las, Natacha sintió aquel perfume, que lo hizo ver interesante. Andres se despidió de ella. —Te estaré llamando para saber cómo está mi hijo, muchas gracias. Natacha, se quedó pensando en él, aunque no debería, él era un hombre que tenía el corazón ocupado. Ulises saluda a su padre, Natacha sube con Ulises hacia la recamara de ella, le tiene una sorpresa un metegol para que invite a sus amigos. —¡Muchas gracias Natacha! Natacha soñaba con que su hijo le dijera mamá, pero sabía que quizás esa palabra, jamás la podría escuchar. Ella se conformaba, con poder dar lo mejor a su hijo. Al día siguiente llega Lucia su amiga, se aloja en una habitación para invitados. Lucia le trae a Ulises una cantidad de figuritas, que a los niños les encanta.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD