El Regalo

El mejor regalo para Natacha haber encontrado a su hijo

Natacha se quedó mirándolo a su hijo, se sentía como hipnotizada, no lo podía creer, estaba emocionada y muy ansiosa, sintió un nudo en la garganta y así lo tuvo que despedir.

—Hasta pronto hijo—,otro día volveremos.

—No te olvides de contarles que preguntamos por ellos.

El parecido del hijo de Natacha, era increíble tenía el mismo color de ojos que Danilo, se paraba con la misma postura de su padre.

Natacha tuvo que continuar su camino, muchas sensaciones sintió al no poder decir.

—Eres mi hijo,—soy tu mamá.

Natacha camino hacia donde se encontraba su auto, antes de llegar sus ojos llorosos no la dejaban llegar, veía todo borroso, se le corrió el maquillaje, comenzó a llorar al fin había encontrado a su hijo.

Joel la contuvo, luego Natacha tuvo cómo un ataque de nervios, no podía aceptar su triste realidad, le daba impotencia, ella tenía un hijo pero no era de ella, otra vez comenzó a sentir angustia, y un vacío enorme.

Después que Joel la consoló, la invitó un rato al parque allí, en aquel lugar era todo verde, habían niños jugando.

Natacha se veía reflejada como aquellos padres que jugaban con sus hijos, pero aún en Natacha había una pequeña luz de esperanza, ella no quería que su hijo sufriera al enterarse, debía cuidar todos esos detalles, después de tomar un refresco Natacha se apoyo en los hombros de Joel, ella necesitaba contención y cariño, siempre había estado sola, todo ese tiempo desde que su hijo era un bebé hasta ahora, habían pasado nueve años.

Natacha tomo fuerza, y a pesar de todas las angustias de su vida, ahora cuando más fuerte debía estar, su alma hecha pedazos ya estaba cansada de sangrar, ahora estaba dispuesta a ser feliz como sea.

Para ella él regalo más bello sería poder recuperar a su hijo, pero había pasado tanto tiempo que no sabía cómo comenzar.

Por momentos Natacha sentía la sensación, de no estar viviendo la realidad, ella había llorado día tras día por su hijo, ahora deberá luchar por su hijo, pero no sabe cómo.

Joel la acompaño a su departamento,

la recostó sobre la cama, luego la tapó como protegiéndola.

Natacha necesitaba tanto de alguien que la cuidara, pero apareció Joel, él hombre que le había dado en adopción a su hijo.

Joel le dió un sedante, ella se quedó dormida, y un beso en la frente y pensó."Si me pudieras perdonar Natacha,por lo que hice".

Joel cerró la puerta y se marchó, él estaba seguro que con él tiempo, todo iba a salir a la luz, por él momento debía procurar que Natacha no se enterará.

Marcos él sufría por el amor de Natacha, no comprendía él porqué del rechazó que tenía ella sobre él, se hundía en la desesperación, la mujer que él había soñado en su vida, no lo aceptaba.

Natacha dormía, se dió cuenta quien estaba en línea no era Joel, sino Marcos.

El teléfono sonó muchas veces, pero Natacha lo mantuvo sin contestar ahora estaba con Joel, creía que ese era el hombre que podría estar en su vida, de pronto Natacha, sintió qué alguien golpeaba su puerta, era Joel.

—¿Cómo dormiste mi vida?—, Preguntó Joel .

El la trataba cómo una princesa, era astuto, sabía que Natacha cobraría una buena suma de dinero, de una de sus tías por un seguro que ella había dejado.

Luego le hizo masajes en los pies, debía aparentar ser el hombre perfecto, y entonces Natacha caería en sus redes, después él se escaparía con él dinero que cobraría de una de sus tías, Natacha no estaba ni enterada, Joel sabía porque siempre se mantuvo cerca de la familia de Natacha.

Natacha estaba segura de sus sentimientos, se sentía muy amada, y ahora tenía como novio a Joel, el que había rechazado hace nueve años, ella confiaba en él, porque le había ayudado a encontrar a su hijo, ni siquiera le preguntó cómo lo hizo, jamás pasó por su cabeza que había sido una traición, pero ella prefiero seguir con el.

Ahora vendría el plan b.

—¿"como continuar"? —.Pensó Joel, tenía que buscar alguna forma para que Natacha, pudiera recuperar a su hijo, sus padre adoptivos lucharán por ese hijo, aunque lo de ellos halla sido una adopción ilegal.

La vida para Natacha ahora es mucho mejor, tiene a un hombre de verdad que se preocupa por ella, eso es lo que ella imagina, o cree pero no es lo que ella piensa, se está equivocando, a ella solo le importa recuperar a su hijo y a él solo el dinero.

Marcos le envía un lindo ramos de flores a Natacha, llegan a su departamento, en la tarjetita están escritas las palabras.De Marcos que dice.

—Hoy quiero llamarte de una manera ...Mi amor.

Natacha las observa y siente su aroma, ahora resulta ser que tiene dos admiradores Joel y Marcos.

Ella se siente feliz y las coloca en un jarro, luego llega Joel.

—¿Esas flores? —,pregunta Joel. —Son de un admirador ja.

Natacha sonríe con una sonrisa pícara—Mejor sería que las saques de ahí

—.De ninguna manera esas flores son mías —.Puntualizó Natacha.

Natacha no hizo caso, y dejó las flores.

A ella le interesaba escuchar el plan B que tenía Joel.

—Vamos a ir este domingo —,y nos fijamos si esta gente está.

Natacha le gusta la idea, Joel se acerca hacía Natacha.

— !Te amo —,amor mío —,seremos felices cuando recuperes a tu hijo.

Llegó el día domingo, era un día lleno de sol, el día se prestaba para pasear,

tocan el timbre de aquella casa, y sale la empleada.

—¿Si que necesitan?

—Buscamos al dueño de casa, o a la dueña.—.Hoy imposible los dos trabajan hoy día domingo.

—¿Necesitan que les dejé algo dicho?— .Preguntó aquella mujer.

—Si por favor o que nos dé su línea telefónica—, nos urge hablar con ellos.—Dígale que es algo muy importante.

La señora que cuida aquella casa, les da el número telefónico.

Joel se siente emocionado, han dado el segundo paso, Natacha comienza a sentir mucha atracción por el.

Apenas Natacha llega a su departamento, comienza a tratar de comunicarse con ellos.

Aquella señora que los atendió, les pasa el número telefónico y su nombre es Elizabeth.

—Hola necesito, hablar contigo.

—¿Quién eres— ,pregunta Elizabeth

—A mi no me conoces —,pero debemos hablar.

—¿Adónde te puedo encontrar?

—. Preguntó Natacha — ,mmm contesto Elizabeth.

—Mira yo trabajo en la clínica

— ,soy radióloga y mi esposo es Médico cirujano.

—¿Te parece bien que nos juntemos en el café de la esquina?—.Si está bien—,respondió Natacha.

Joel y Natacha estaban más unidos que nunca, el plan B había salido perfecto para ambos.

—¿Te parece bien si hablamos ahora?—Me parece de maravilla.

Natacha subió a su auto estaba muy ansiosa, sus nervios le jugaban en contra, debía enfrentar a la madre adoptiva de su hijo, con el dolor de su corazón , ella debía enfrentarse a ella.

Natacha tomó coraje y se animó hablar con ella, las dos sentadas en aquel café, Natacha le pidió a Joel que por favor la dejara sola.

Natacha sentía que tenía un nudo en la garganta, de pronto tragó saliva muchas veces estaba nerviosa.

—Hola soy Elizabeth —,un gusto poder conocerte y encontrarte.

Natacha se hizo sonar los dedos de las manos, enfrente de ella estaba la mujer que le había robado a su hijo.

Natacha comienza hablar, le muestra una foto de su bebé pequeño, cuando Natacha alcanzó a tenerlo en sus brazos,Natacha le muestra la foto.

—¿Conocés a este bebe?

Elizabeth se detiene a pensar, está un rato mirando aquel bebé.

—Es mi hijo—.Acotó Elizabeth.

— ¿Cómo conseguiste la foto?

—Ese bebé no es tu hijo— ,sino mío.

Elizabeth se quedó sin palabras en su alma sintió angustia.

—¿Dime qué quieres que haga? —,lo recibí en adopción —,me lo ofrecieron unos hombres al bebé.

Natacha , preguntó.

— ¿Cuales hombres?

—¡Seguro lo robaste de la clínica! — ,donde yo me encontraba.

— ¡No nada que ver!

— .Elizabeth se puso mal, comenzó a llorar, no tenía palabras para decir que ese bebé no era de ella, pero si adoptado.

—¡Si yo lo adopte —,te vuelvo a repetir

unos hombres me lo ofrecieron y pudimos adoptarlo.

—Pero no es tuyo — .Puntualizó Natacha.

— ¡Ese bebé me lo robaron a mi!—,ahora entiendes.

—¿Entonces que vamos a ser?

— Aún no lo se — , Contestó

—. Natacha.

Las dos estaban en una batalla que recién comenzaba.

Elizabeth se descompuso y Natacha se quedó sin palabras, no sabía cómo recuperar a su hijo, y no sería tan fácil porque el chico con nueve años ya estaba muy apegado a sus padres, además ellos le habían dedicado toda su vida, iba a los mejores colegios él tenía, todo amor y en lo económico perfecto.

—Ahora que voy hacer —,grito Natacha.

Su vida se estaba volviendo complicada, había aparecido su hijo pero el lo tenía todo.

Natacha pensó. —"¿Que puedo hacer?— .Dios mío ,ayúdame."

Natacha sentía que estaba entre la espada y la pared, su hijo al que ella había llorado, con lágrimas interminables lo tenía otra familia, cuánto dolor sintió Natacha no sabe que puede hacer.

Natacha se despide desde lejos con Elizabeth, ella se encuentra en una sala de un consultorio está descompuesta, Elizabeth siente el dolor más estremecedor que se pueda imaginar, siente en su corazón que talvez hizo mal las cosas.

Elizabeth levanta el teléfono, le ofrece mucho dinero a Natacha.

Ella le dice mi hijo no tiene precio,

Elizabeth corta está destrozada, no quiere perder a su hijo, porqué ella lo ama con locura.

Natacha está en un proceso, no sabe cómo continuar, ella quiere que se arregle todo por las buenas.