Capítulo 6. No te imagine tan atrevida.
Robín
Lo último que recuerdo es haber subido al avión junto a quien ahora es mi esposo, es la primera vez que subo a uno, sé que cuando era pequeña viaje con mis padres, pero no recuerdo haberlo hecho en avión, estaba tan nerviosa, pero logre tener sueño y dormir plácidamente, como es posible que ahora este en lo que parece ser una habitación, miro hacia arriba y efectivamente, estoy en una habitación. No recuerdo mucho pero lo que no puedo olvidar es el sueño que tuve estando en el avión, fue tan real, sentí que era trasladada de un lugar a otro como si fuera una pequeña y estuviera sobre una nube de algodón, estaba tan cómoda y me sentía tan segura que no quería dejar ese lugar, luego comencé a recordar algunos momentos de la noche anterior, volví a sentir el mismo placer que sentí con ese extraño desconocido, mi corazón comienza a acelerar su ritmo solo de recordar el sueño que tuve, cuando siento que algo se mueve debajo mío.
Me intento voltear para comprender bien donde estoy y que está pasando, pongo una mano en el suelo y giro para encontrarme con el hermoso rostro del hombre que hoy me salvo en la iglesia, pero no entiendo, como llegue a donde estoy, es la segunda vez que despierto y me encuentro sobre el cuerpo de este hombre, levanto un poco mi cabeza y logro ver parte de su cuerpo, inclino mi cuerpo hacia atrás y me doy cuenta que él esta desnudo, en ese momento doblo la rodilla para intentar levantarme rápidamente cuando lo escucho lanzar un grito de dolor, y cuando me doy cuenta ya era demasiado tarde, le había dado con mi rodilla en su parte intima, no solo eso, sino que es en ese momento que reacciono y me percato que está totalmente desnudo, ahora la que lanza el grito soy yo,
-- Ahh-- y vuelvo a colocarme sobre él para no seguir viendo su cuerpo desnudo,
-- Auch-- otra vez volví a golpear al hombre que ahora es mi esposo, ay Dios porque me pasan estas cosas a mí, pienso mientras tengo los ojos cerrados, acabo de ver su cosa toda grande y no puedo mirarlo a los ojos después de eso,
-- Lo siento-- es lo único que puedo decirle aun con los ojos cerrados, luego de lo cual siento como el cubre mi cuerpo con sus manos, ¿acaso me está abrazando? Se volvió loco,
-- No imagine nunca que seas tan atrevida. Si querías consumar nuestro matrimonio tan pronto, no tenías que ser tan agresiva-- abro los ojos porque no puedo permitir que diga tantas cosas tan absurdas,
--Yo no soy atre…-- no puedo seguir hablando, porque si lo veo desde donde estoy, al parecer soy yo quien acaba de lanzarse a los brazos de él y ahora estoy sobre su cuerpo totalmente desnudo,
-- Pues tu eres la que se lanzó sobre mi--
-- Porque estas desnudo-- le intento explicar que no quiero ver su cuerpo desnudo, por eso volví a colocarme en la misma posición en la que estaba antes, no era por otra cosa, pero él no entiende,
-- Ahí está, me acabas de dar la razón-- me dice y levanta sus manos de mi espalda a mi cabeza para bajarla rápidamente y unir sus labios a los míos, no sé en qué momento ocurrió, pero ahí estaba yo, respondiendo el beso tirada sobre mi esposo desnudo en el suelo de lo que parece ser nuestra habitación.
-- Mmm mucho mejor-- lo escucho decir cuando se separa de mí, abro mis ojos y él me está mirando con una sonrisa en su rostro, creo que esta vez no tengo como explicar el haber respondido ese beso, pero como le cuento que hace algunos momentos tuve un sueño tan real y tan erótico que debe haberme dejado alborotada y ahora,
-- Esta loco. Porque me ha besado, el contrato dice que solo muestras de cariño si hay gente cerca-- le digo y esta vez volteo mi cara para un lado, él debe entender que esto no debe volver a pasar, aunque Marcus m haya dejado en el altar, yo lo amo. Y aunque ahora quiera vengarme y que l pase lo peor a él y a su familia, en el fondo si eso pasara la única que sufriría seria yo misma,
-- Porque esta desnudo, lo único que quiero es levantarme, pero si lo hago tu cuerpo, tu estas, ya sabes, no tienes nada puesto y tú cosa, uff-- le digo porque no sé cómo decir lo que quiero explicar,
-- Está bien Batman, no tienes que molestarte-- me dice, Batman acaso se volvió loco,
-- Batman-- le pregunto,
-- Si claro, Robín y Batman-- me dice, pues parece que esta vez se volvió loco, o el golpe en sus partes lo termino de dejar idiota,
-- No entiendo lo que me dices, pero no es gracioso. Ahora solo quiero salir de aquí-- le señalo el suelo donde estamos,
-- Está bien corazón, disculpa mi atrevimiento es solo que pensé--
-- Pensaste mal señor contrato. Ahora que esta aclarado, como vamos a salir de acá-- me mira intensamente y veo como lanza un suspiro profundo, al menos debe habérsele ocurrido algo en esos segundos,
-- Disculpa Robín, solo que estabas dormida y al salir del baño vi que te ibas a caer de la cama, solo intenté agarrarte antes de que te hagas daño, en el camino perdí la toalla y terminamos así, lo siento de verdad-- me dice y su voz había cambiado por completo, ya no parecía la voz burlona de hace unos momentos, así que ahora entiendo más o menos lo que había pasado,
-- Está bien señor. Por favor dígame como podemos solucionar esto ahora-- insisto con él, ya que no puedo mirar más de lo que debo, pero tampoco puedo quedarme tirada ahí todo el día,
-- Cierra los ojos y confía en mi-- me dice y la verdad no tengo un mejor plan, así que debo confiar en él. Siento como me impulsa con mucho cuidado hacia un lado, quedando mi cabeza recostada sobre su brazo, luego imagino que él debe estar intentando levantarse, en el momento en que siento como soy levantada del piso como si fuese una princesa, me acomoda y lo siento moverse, luego siento que está caminando conmigo y me está llevando a algún lugar,
-- Rodea con tus brazos mi cuello por favor. Voy a bajarte en el baño, no abras los ojos hasta que yo te diga entiendes-- lo escucho cuando me explica, y yo acepto lo que me acaba d decir, rodeo su cuello con mis manos y siento como baja mis piernas hasta que estas tocan el suelo, luego retiro mis brazos de su cuello y los dejo a un lado de mi cuerpo, no quiero pensar que pueda rosar de casualidad con alguna otra parte de su cuerpo,
-- Buena chica, ahora espera que salga y cierre la puerta para abrir los ojos-- y como buena chica eso es lo que hago,
-- Ya puedes abrirlos-- me dice antes de cerrar la puerta del baño, así que espero cinco segundos hasta escuchar que la puerta está cerrada completamente y por fin abro mis ojos, y lo primero que hago es tocar mis labios, los mismo que habían sido besados por un hombre al que acabo de conocer solo unas horas antes y quien ahora es mi esposo.
Ahora estoy en adentro del cuarto de baño, pero que puedo hacer. Miro a mi alrededor y es hermoso, este cuarto es más grande que mi propia habitación en casa, miro la enorme tina y me provoca meterme y quedarme por horas ahí, pero no había traído nada de ropa, que me pondría al salir, continuo mirando y a un lado hay dos puertas blancas, avanzo hasta ellas y abro primero la de la derecha, al parecer es donde está la ducha, este cuarto está lleno de espejos, para que querría una persona espejos en el lugar donde se ducha, en fin, cierro la puerta y abro la siguiente, que maravilla, encontré toallas de todos los tamaños, también habían varias batas de baño, perfecto, ya tenía que ponerme al salir de la tina, pero si Valentino también se había bañado, como es que no había visto que podía cubrirse con una bata en lugar de utilizar solo una pequeña toalla, creo que debemos conversar un poco sobre las reglas en nuestra convivencia, no quiero que vuelva a pasar lo que paso hace unos momentos, pensando en que debo hablar con él, me voy quitando el vestido que traía puesto, la ropa interior era diminuta, fue escogida por Jenny y se suponía que debía ser Marcus quien me la arrebate, ahora suspiro con rabia y pena mientras me quedo desnuda frente a la tina que ya estaba casi llena de agua caliente, no importaba si el lugar era cálido o frio, siempre me gusto bañarme con el agua muy caliente, así que coloco unas sales que encontré por ahí y me metí, al sentarme en la tina el agua me cubre hasta el cuello, parece que la llene demasiado o también es que mi cuerpo no ocupa mucho volumen pero encojo mis piernas y rodeo mis rodillas con mis brazos, me han pasado muchas cosas en estas últimas veinte horas y sé que es momento de volver a comenzar, ya lo hice cuando mis padres murieron y debo hacerlo ahora que Marcus me abandono, solo espero que me vaya bien y que la decisión que he tomado sea lo mejor para mí.