Capitulo 4. La Boda Parte II.
-- Marcus-- fue lo único que dijo antes de dejarse caer, Antonio sujetaba a la muchacha que acababa de tirar el teléfono y yo sujetaba a la novia mientras que todos los invitados de la iglesia comenzaban a amontonarse detrás de nosotros, miré a todos lados y recordé la habitación donde estuve hace varios minutos, así que mirando a la mayoría de invitados y viendo que casi todos eran personas mayores y todos tenían rostros de preocupación les pedí que volvieran a la iglesia,
-- Señores por favor, vuelvan a sus asientos. Dejen que respire un poco de oxigeno la novia, pronto ella les explicara lo que está pasando, les prometo que ella estará bien-- les digo y al parecer todo confían en mí, veo que me miran y asienten confirmando mis palabras, tanto el padre como los invitados regresan a la iglesia y yo cargando a la pequeña novia la lleva a la habitación que no estaba muy lejos, Antonio y la señorita que ya estaba recuperada me siguen de cerca, en una silla me siento y coloco sobre mí a la hermosa novia, todavía no podía determinar el color de sus ojos, porque los tenia cerrados, pero podía decir que era más hermosa de los que había imaginado.
-- Robín-- la llama su compañera al acercarse a ella, su preocupación es genuina se nota que la quiere mucho, la miro y trato de indagar lo que ha pasado,
-- Algún problema con el novio-- pregunto mostrando preocupación.
-- El maldito no va a venir, ya está montado en un avión y nunca volverá al pueblo-- la escucho decir con un tono lleno de odio, miro a Antonio y al parecer esta noticia me llega como anillo al dedo, siento que la novia se mueve encima mío y aunque parezca extraño mi hombría se emociona sin razón alguna, acaso me he convertido en un pervertido, comencé a pensar mientras trato de mantener las cosas en calma,
-- Robín querida, estas bien-- la escucho que le dice Robín, un nombre extraño para una chica,
-- Jenny, es cierto-- pregunto la novia, ella no se había sado cuenta que estaba sobre mí, pero normal yo estaba muy cómodo, para ser verdad demasiado cómodo,
-- No cariño. Miguel me dijo que ya estaban en el avión. Lo siento-- le dice y en ese momento debo hacer algo para que sepan que estoy ahí, así que comienzo a toser,
-- Cof cof--
-- Perdón-- dice la novia y se levanta de mis piernas toda sonrojada, se ve tan hermosa así, ahora puedo ver sus ojos y son tal y como los había imaginado,
-- No te disculpes, era mejor sentarte sobre mí. Podrías caerte si te dejaba sobre la silla. -- le digo,
-- Gracias-- me dice,
-- Soy Valentino Rosso y al igual que tu acaban de dejarme plantado. Pero si no te molesta me gustaría proponerte un trato-- le digo y veo que me mira consternada así que miro a Antonio y él me entrega los papeles que lleva en la mano, los tomo y se los entregó a Robín y le digo,
-- Yo debo casarme para no perder la herencia de la familia, al parecer mi primo segundo intenta sabotear todos mis intentos como puedes ver, ese es un contrato por dos años, solo tienes que casarte conmigo por la iglesia para que mi abuelo no sospeche, yo te pagare un sueldo que está estipulado ahí, si quieres lo puedes modificar debido a la premura. Si quieres estudiar lo puedes hacer, si quieres trabajar lo puedes hacer, solo te pido que te mantengas fiel y absoluta discreción estos dos años, en presencia del público y del abuelo debemos ser la pareja perfecta y amorosa, en casa podemos dejar de fingir, después de ese tiempo te daré una compensación de dos millones por cada año que estuvimos juntos, una casa y todo lo que te compres y adquieras mientras dure nuestro matrimonio será tuyo-- le digo y le entrego un lapicero para que coloque sus datos y firme el documento que tiene en sus manos, veo que ella mira a su prima Jenny, ambas se van a un lado y las dejo solas.
-- Robín cariño es tu oportunidad para salir del pueblo y empezar una nueva vida, son solo dos años. Después podrás vengarte de ese idiota-- le dice Jenny y tiene mucha razón, si ella se quedaba en el pueblo iba a ser el hazmerreír de todo el mundo, la familia de Marcus ya había vendido todo y se había ido, la única que tenía que perder era ella, y peor ahora que ya no era virgen,
-- Jenny cuida mi casa, es lo único que me queda de mamá-- le dice Robín, ellas se abrazan muy fuerte y luego Jenny sale para avisarle al padre lo que estaba pasando, Antonio saco los papeles de Valentino del despacho parroquial y los llevo a la iglesia, ahí fueron reemplazados por los de Marcus, los que fueron tirados al tacho de basura.
Valentino entro solo y Antonio llevo del brazo a Robín para entregarla ante su jefe Valentino, todos los amigos de la novia esperaron emocionados por la nueva boda, y deseándole lo mejor del mundo a la pequeña Robín. Las fotos de la boda fueron mejor de lo que esperaron, también hubo fiesta cosa que Valentino no había considerado, así que el video de la misma fue entregado a Antonio al final para que lo guardara y lo llevara de regreso a la ciudad y luna de miel algo que Robín tampoco había esperado porque Marcus nunca considero que fuera necesario ese gasto.
Al término de la boda los novios se dirigieron al aeropuerto y salieron rumbo a una playa del caribe donde comenzaría su vida de casados y su contrato matrimonial.
No imagine que las cosas salieran mejor de lo que esperaba, ahora estaba casado como mi abuelo quería, pero no lo hice con Natalia la chica que Antonio había conseguido después de haber hecho varios castings, sino con una hermosa mujer de dieciocho años que fue abandonada por un imbécil en el altar, esto era mejor de lo que imagine. Me va a encantar conquistar el corazón de esta encantadora criatura, por el momento actuare como un maravilloso esposo, pero no dejare de buscar a aquella mujer que me salvo la vida, le he pedido a Antonio que se quede unos días más en el pueblo, no quisiera que ella sufra de alguna manera por mi culpa, ahora debe disfrutar estos días y tratar de que Robín olvide al idiota con el que iba a casarse, luego veré la forma de vengarme de mi primo, estoy más seguro que nunca que su objetivo siempre fue que muera esa noche, sino hubiera aparecido esa mujer yo ya estaría muerto igual que mi madre, así que él y su padre me las van a pagar.
Robín
Estoy en el avión al lado de quien ahora es mi esposo, no puedo creer que Marcus me haya hecho esto, me dejara plantada en el altar delante de todos mis invitados, burlándose de todos y de mí, después de todo lo que representaba para mí. Después de que mis padres confiaron en los suyos, ahora que lo pienso creo que nunca fueron honestos conmigo, cuando me dijeron que la herencia de mis padres no era suficiente para pagar el entierro de ellos y que tenía que vender las propiedades que me habían dejado para hacerlo, pienso que me mintieron, pienso que siempre me mintieron y que se han quedado con toda la plata que mis padres me dejaron, pero eso lo sabré con el tiempo, ahora que acepte casarme con el señor Rosso, recordé que Marcus me dijo que la compañía donde está trabajando pertenecía a una familia de apellido Rosso, si eso es cierto, entonces Valentino debe conocer a los jefes de él, eso me servirá para averiguar si el dinero que ahora tiene su familia es el que era de mis padres, si eso es así, entonces tendrán que cuidarse porque con la plata que me pagara mi esposo voy a vengarme de ellos y los voy a dejar en la calle, les quitare hasta el último centavo, si la plata que se han llevado es la de mis padres así será, eso lo juro.
Siempre fui una chica agradecida, y considere a los padres de Marcus como mis padrinos, estaba tan agradecida por la forma como se comportaron a la muerte de mis padres, pero después de hoy comienzo a ver sus verdaderos rostros, quien es su sano juicio deja a una niña de solo quince años vivir sola en una casa, pero ellos lo hicieron. Nunca pretendieron llevarme con ellos, aunque en el testamento de mis padres ellos así lo mencionaron, ahora que lo pienso ya no sé si Marcus se convirtió en mi novio para evitar que yo viva en su casa o porque realmente yo le gustaba.
Agradezco tener tantos pensamientos en estos momentos porque tenía tantos nervios apenas subí al avión que ya me había comido las uñas de mi dedo meñique, pero me daba mucha vergüenza que el señor Rosso lo notara por lo que comencé a mirar por la ventana sin mirar realmente, aunque si estoy un poco preocupada porque no he traído nada de equipaje, su asistente el señor Antonio me dijo que el lugar a donde iríamos sería muy distinto a la capital, por lo tanto la ropa que tenía en mi maleta no me serviría para nada, así que el señor se encargaría de eso, cosa que agradecí mucho, solo llevo mi bolso y el vestido que había preparado como muda luego de la boda.