Abandonada

3. La boda parte I

Capitulo 3.

La escucho decir que es virgen y en tiendo cuando dice que mañana se casara, entonces debe ser ella la chica que Antonio consiguió para que sea mi esposa, está bien si consumamos el matrimonio antes de tiempo, no hay problema, eso lo íbamos a conversar tarde o temprano, así que le pido perdón por lo que iba a hacer, pero no podía aguantar más este sufrimiento, le dije que sería bueno, pero su olor y su cuerpo me estaban volviendo loco, jamás me había pasado algo semejante con una mujer, sería la droga que me habían dado, pero no podía contenerme, la hice mía y por más que quise ser gentil no pude, solo me quedo decir que lo sentía en cada estocada que le daba, no podía ver la cara que tenía ella, no sabía si estaba disfrutando pero podía sentir lo salado de sus lágrimas, sabía que estaba sufriendo, y bese su rostro bebiendo cada gota que salía de sus ojos, bese sus labios, hasta que sentí que me respondía con placer, sabía que el dolor inicial había desaparecido, quería que ella también disfrutara, se lo debía, me prometí hacerle disfrutar este y cada día de su vida, me acaba de salvar la vida y eso nunca lo olvidaría, toque sus senos pequeños y erectos, los bese, toque su cuerpo completo para calcarlo en mis manos, ya que no podía verlo con mis ojos, sentí sus gemidos de placer y olvide todo, hicimos el amor por muchas horas hasta que nos quedamos dormidos uno encima del otro en la oscuridad, mañana nos casaríamos y las cosas serían mejor de lo que esperaba.

A la mañana siguiente abrí el ojo y estaba en mi cama solo, mire a mi alrededor y no había nadie conmigo, como podía ser eso posible, mire la sabana y no había señal de que haya pasado algo anoche, acaso todo lo que paso anoche fue un sueño, no puede ser, pensé. Como es posible, mire mi cuerpo y no había nada extraño, pero algo en mí no me parecía normal, no recordaba haberme duchado anoche, entonces porque estaba desnudo oliendo a gel de baño, mire a mi alrededor y parecía que me hubiese bañado hace poco, toco mi cabeza y esta me dolía un poco, me levanto voy hasta el baño y al mirarme en el espejo veo que tengo un arañón en la espalda, recuerdo que anoche cuando le hacia el amor a esa chica ella me araño en el momento que la penetre, así que eso si paso, pero entonces porque no está ahora conmigo, porque… volteo a mirar las sabanas y me doy cuenta que son nuevas, se ven los pliegues de las sabanas cuando son recién puestas en la cama, y se supone que yo llevo durmiendo en ellas toda la noche, esto no está nada bien, busco mi teléfono y reviso los mensajes de Antonio, no está el mensaje que recibí anoche, alguien lo ha borrado, así que alguien ha estado en esta habitación mientras yo dormía, y donde está la dama que estuvo conmigo anoche.

Timbro a Antonio, necesito saber que ha pasado con él y donde está la tal Natalia, de pronto escucho el sonido del teléfono en el closet de mi habitación, me acerco y abro con cuidado la puerta, ahí estaba Antonio, amarrado de pies a cabeza con un golpe tratando de zafarse de las cuerdas, me acerco para saber que le ha pasado,

-- Señor Valentino su primo Vittorio estuvo aquí-- me dice, así que fue él todo este tiempo, pero quien fue la chica con la que pase la noche,

-- Natalia-- le pregunte suponiendo que sería ella quien paso la noche conmigo,

-- Ella llegara a la iglesia directamente señor. No logre recogerla anoche, su primo me intercepto y me tuvo secuestrado. Esta madrugada pude ver que me trajeron acá,

-- Había una mujer conmigo-- le pregunte esperanzado en que la haya podido ver,

-- Logre escuchar que era un huésped del hotel señor, al parecer la volvieron a llevar a su habitación y le inyectarían algo para que no recuerde lo que paso, al igual que a usted. Al parecer su primo se enteró del documento que su abuelo redacto, y también se enteró que usted se casaría en este pueblo-- me dice, al parecer tenemos un espía en mi propia empresa, eso no era nada bueno, ahora estábamos contra el tiempo, debía casarme con Natalia, luego me encargaría de agradecerle a la dama de anoche por haberme salvado la vida.

-- Antonio, trata de averiguar que huésped de este piso se está por casar-- le dije y me fui al baño, debía darme un baño. Lo más seguro era que mi primo me haya querido borrar todas las huellas de la noche anterior, pero solo Dios sabe cómo hizo para hacerlo, así que mejor me daba un buen baño y me preparaba para mi boda, si pensaba que había ganado el juego estaba equivocado.

Una vez listo salí con Antonio y nos fuimos hasta la iglesia donde debíamos encontrarnos con la señorita Natalia,

-- Antonio, averiguaste lo que te pedí--

-- Lo siento señor Valentino. Me dijeron en recepción que no había hospedada ninguna novia en el hotel, al parecer nadie de las huéspedes del piso donde usted se encontraba estaba pos casarse, además me hicieron hincapié que ningún huésped es esta oportunidad había llegado solo, que esta vez todos eran familias y parejas de esposos-- cuando me dijo eso Antonio me pareció extraño, no podía ser cierto, porque la chica que tome anoche definitivamente era virgen y aunque logre que ella también disfrute sé que al principio le hice daño, lo que estoy seguro es que su olor aunque ahora no lo recuerdo bien me éxito tanto que logro que mis feromonas se despierten y reconozcan las suyas como si estuvieran destinadas a estar juntas de por vida.

Llegue a la iglesia y al parecer había otra boda en la iglesia principal, nuestra boda al ser privada se llevaría a cabo en el salón parroquial, El automóvil que alquilo Antonio pasaría por la señorita Natalia y el que yo alquile nos llevaría a Antonio y a mí, como todo novio debía llegar más temprano a la boda, así que media hora antes, estacionamos el auto y revisamos los papeles que debía llenar y firmar Natalia.

Le pedí a Antonio que dejara en blanco los datos donde aparecía el nombre completo y los datos del documento, era necesario que ella lo llene con el número de su pasaporte, ya que viajaríamos al exterior, lo mejor era que el contrato sea hecho con ese documento, así que era lo único que quedaba pendiente, estaba por bajar del auto cuando veo llegar una limosina la que se estaciona detrás de nosotros.

Miro a Antonio y este no me dice nada, al parecer Natalia debe haber cambiado el automóvil, me imagino que como toda señorita debe querer que su boda aunque sea privada también debe querer aparentar felicidad y amor ante sus parientes, como no pensamos en eso, pero agradezco que ella si lo haya pensado, así el abuelo no sospechara que la boda es solo un contrato, pensando en que la idea estaba excelente asiento ante Antonio y abro la puerta para salir, debo estar adentro del salón antes de que ella baje, así que avanzo y entro a lo que parece ser el lugar donde esperan los novios antes de la boda.

Parece que ha pasado mucho y todavía no llego a ver nada, no veo que nadie se acerque, ni veo a nadie salir de la limosina, llamo a Antonio porque no encuentro aun el salón parroquial o el lugar donde debo esperar para la boda,

-- Antonio que está pasando--

-- Señor Valentino, estoy llamando a la señorita Natalia, pero su teléfono no responde. El auto que ha ido a recogerla tampoco tiene señal-- me dice y eso sí que esta extraño, así que mejor me acerco para saber que está pasando, nada hago metido en este cuarto sin hacer nada, camino por un pasillo cuando escucho la marcha nupcial, miro hacia la puerta que está al lado de la habitación donde estaba, veo la puerta de la iglesia y me encuentro con el rostro más hermoso que haya visto en toda mi vida, una encantadora muñeca de cabellos marrones largos que estaban recogidos en unas hermosas trenzas, su vestido me pareció conocido, parecía uno de los diseños del atelier Dior que el abuelo tuvo hace muchos años, era muy hermoso para verlo en un pueblo tan apartado, no pude ver sus ojos, pero fue mejor así, porque estoy seguro que si lo hacía probablemente me enamoraría de ellos solo al mirarlos, y en mi mente imagine que podrían tener quizá un tono caramelo con algunos brillos verdes o quizás amarillos, la vi pasar sola pero caminaba tan tranquila hacia el altar, no quise ver quién sería el afortunado que la estaría esperando, solo seguí mi camino hacia la calle donde me encontraría con mi asistente.

-- Antonio, que has sabido-- le pregunto apenas lo veo,

-- Señor, parece que su primo nuevamente se nos adelantó-- me dice y eso sí que me molesta mucho. Escuchar que Vittorio se saldrá con la suya me comienza a poner de mal humor, el tiempo de dieciocho meses está corriendo y mi humor no es el mejor, de pronto escuchamos detrás nuestra una conversación que al parecer se está saliendo de control,

-- Miguel donde esta Marcus, porque nadie de tu familia ha llegado a la iglesia-- escuchamos la desesperación en la voz de la muchacha,

-- Estás loco, acaso Marcus se volvió loco. Como que no vendrá a la boda, Cuando decidió que no se casaría con Robín maldito animal, acaso no sabe que mi prima lo ama. Él es todo para ella, que quiere ese imbécil que Robín se muera igual que mis tíos-- se escucha la última frase y el teléfono de la muchacha cae al piso junto con ella, Antonio corre a ayudarla en el momento que una voz casi un susurro se escucha desde el otro lado de donde estoy yo, al voltear logro ver a la hermosa novia que acababa de ver hacia unos minutos entrar feliz a la iglesia con los ojos llenos de lágrimas a punto de derrumbarse en el suelo, así que corrí hacia ella y la sostuve en mis brazos.