Capitulo 2.
Jenny
Llegue a la iglesia y Marcus ni su familia habían llegado, todos los invitados ya estaban entrando a la iglesia, la mayoría eran invitados de Robín, sus padres eran personas muy queridas en el pueblo y al morir ella paso a ser la hija de todos, la mayoría de los adultos que la conocían se convirtieron en sus tíos así que todos quisieron venir a desearle sus buenos deseos, todos habían hecho un colectivo extra para entregarle a ella una buena cantidad de plata y que no tenga que estar dependiendo de su esposo en la capital, ese sobre era una sorpresa para ella y fue el que le llegó temprano al hotel y ahora estaba en su bolso, ella lo encontraría cuando estuviera camino a su nueva vida.
Estaba tan preocupada cuando vi que la limosina estaba dando la vuelta en la esquina que no tuve más remedio que tomar mi teléfono y comenzar a llamar desesperada a Marcus, necesitaba saber si había pasado algo, si había tenido un accidente y por eso estaba atrasado, no podía permitir que Robín baje de la limosina todavía, así que me fui a un lado para hablar, pero Marcus nunca respondió ninguna de mis llamadas, cuando levante la mirada y vi que ya era la hora, decidí acercarme a la limosina, debía tranquilizar a Robín,
-- Jenny ya vienes por mí. Estaba preocupada, te vi hablando por teléfono y te veías preocupada-- me dice Robín, pero cuando me ve se tranquiliza y comienza a bajar de la limosina, pero yo la detengo,
-- Robín pequeña, no bajes todavía. Ha pasado algo-- le digo, y la detengo. Ella me mira con sus ojos extrañados, me muero de la pena y no sé qué decirle, como le dices a la novia que su prometido aún no ha llegado, y que lo que es peor, no te contesta el teléfono,
-- Que pasa Jenny, me estas asustando-- me dice y me mira seria,
-- Robín hay un problema, es que aún no llega Marcus-- le digo muy bajito, no quiero que nadie más escuche, no quiero poner a la gente sobre aviso, pero Robín sonríe y me mira comprensiva,
-- No pasa nada Jenny, no te preocupes puede ser el tráfico. Sabes una vez fuimos a una boda donde el novio llego corriendo porque su auto se malogro, y Marcus me hizo una broma diciendo que él también haría lo mismo. Nunca le creí, pero-- mira hacia atrás y luego vuelve a sonreír, sale de la limosina y me pide que acomode su vestido, hace un ademan con la mano y me dice que está bien, conoce la broma de Marcus, ella sabe lo que él quiere, él quiere que nadie se olvide de su boda, él quiere que ella entre primero como aquella boda a la que una vez asistieron, así que está bien, ella lo complacerá y entrara primero.
-- Avísale al padre por favor, dile que la novia entrara primero. Recuerda que no tengo padrino, así que él y su madre podrán hacerlo después, no hay problema-- me dice y la verdad no creo que las cosas sean así de sencillas, me gustaría poder ser distinta y más decidida y tomar del brazo a mi prima y sacarla de este lugar, las cosas no están saliendo bien y no me gusta lo que está pasando.
Entro a la iglesia y me acerco al padre, le doy la indicación como me pide Robín, el padre asiente y comprende la situación, luego comienza a sonar la marcha nupcial, todos los invitados se levantan y Robín comienza a avanzar, esta tan hermosa, su sonrisa es increíble, es una niña encantadora, acaba de cumplir dieciocho años, sus padres fallecieron cuando solo tenía quince, se quedó sola en su casa, no había terminado la escuela, los padres de Marcus eran los abogados de sus padres, ellos eran los encargados de los bienes y las propiedades que dejaron sus padres, pero según supimos, los padres de Robín no dejaron nada, solo la casa donde ha vivido hasta hoy, se supone que la venderían para comprar un departamento en la capital y ahí vivirían luego de casados, pero Marcus no acepto, dijo que es casa era de Robín y ella la tendría para cuando quisieran venir de visita, los padres de él se molestaron mucho por esa decisión, pero al final aceptaron, pero ahora no entiendo porque no han llegado ellos tampoco. Veo a Robín acercarse al altar con su hermoso vestido, recuerdo que eso también fue todo un problema, la madre de Marcus no quería que utilice el vestido que fue de su madre, ella quería que compre uno nuevo en una tienda en el pueblo que no se comparaba con el que su madre le había dejado, este vestido era hermoso y fue arreglado para que sea usado solo por Robín. Pienso un poco y todo lo que ha estado pasando antes de la boda me parece tan extraño, que ahora que lo pienso comienzo a darme cuenta de algo, miro mi reloj y salgo de la iglesia sin que nadie me vea.
Ya paso media hora desde que debió comenzar la ceremonia, así que esta vez voy a acudir al hermano de Marcus, como no pensé antes en él, busqué en mi teléfono el nombre de Miguel y lo llamé,
Valentino Rosso
Un mes antes
Mi nombre es Valentino Rosso Vitorinox tengo 29 años soy presidente de una de las empresas más reconocidas en el mundo de los perfumes, la familia materna domina el mundo de la moda y mi abuelo Vitorino Vitorinox está a punto de jubilarse y quiere dejar el negocio en manos de su único nieto es decir yo. Tengo una reunion con él,
-- Vitorino como has estado últimamente viejo-- le digo y me acerco a darle un beso en la frente, al hacerlo recibo un golpe dado por el bastón del viejo que cae un uno de mis zapatos, al parecer no estaba de buen humor
-- Muchacho, cuando aprenderás que soy tu abuelo. Acaso algún día me dirás de ese modo-- me dice y se acerca a darme un abrazo, le recibo el abrazo y vuelvo a darle otro beso esta vez lo hago en su arrugada mejilla,
-- Abuelo, que necesitas de mi-- le pregunto aunque ya se cuál será su respuesta, porque es la misma desde hace cinco años, pero esta vez se sienta en su silla y saca una carpeta de uno de los cajones, luego me la entrega, me pide que me siente y une sus manos esperando que lo haga, une sus manos en señal de espera, conozco su actitud, sé que está esperando que le diga lo que opino sobre lo que sea que digan los documentos que me acaba de entregar, así que me siento frente a él y tomo la carpeta en mis manos, la abro y comienzo a leer lo que parece un contrato.
Tal como lo esperaba, es lo mismo que me viene pidiendo hace cinco años, pero esta vez lo hace por escrito, al parecer el abuelo esta vez está decidido a jubilarse. Leo detenidamente el documento y esta vez es más complicado de lo que pensé, el abuelo tiene el control absoluto sobre la familia materna, yo nunca he querido tener nada desde que mi madre murió, pero cuando supe que el accidente estuvo relacionado con el padre de mi primo segundo quise investigar por mi cuenta, lamentablemente llegue tarde y todas las pruebas fueron borradas por ellos, ahora que leo los documentos del abuelo, me doy cuenta de el único heredero soy yo.
El abuelo piensa jubilarse pronto y quiere que yo tome su cargo en la compañía y en el directorio, pero me pone como condición que me case y le dé un bisnieto en el plazo de dieciocho meses, de no cumplir con su petición me dejara toda la herencia, pero las acciones de la empresa y la dirección de la familia Vitorinox pasara a mi primo segundo Vittorio, de que me serviría recibir la herencia de la familia si esta será administrada por el hijo del presunto culpable del accidente donde falleció mi madre, eso no lo puedo permitir. Levanto la mirada y veo el rostro de mi abuelo, como un viejo zorro como él puede dejarse engañar por unas alimañas como ellos,
-- Que significa esto Vitorinox-- le digo,
-- Muchacho esta vez me llamas por mi apellido, eso quiere decir que te ha molestado lo que has leído, así que me imagino que no permitirás que las cosas lleguen a ese punto-- me dice y señala el portafolio, no lo entiendo, sino quiere que las cosas lleguen a ese punto porque hace un documento así,
-- Si no quieres que las cosas sean así, porque lo haces-- le pregunto,
-- Porque cuando yo no este quiero dejarte con una familia formada hijo. Sin tu madre y sin mí, muchacho…--
-- Me gusta estar solo abuelo, ya lo sabes--
-- Vas a cumplir treinta Valentino-- me dice y se levanta de su silla, pretende extender su bastón, pero ya no soy un muchacho al que pueda golpear o dominar, soy un hombre hecho, tengo una empresa propia, soy millonario y no necesito de su dinero ni de su nombre, pero si algo sabe mi abuelo es que nunca dejare que la fortuna de los Vitorinox caiga en manos de Vittorio Blanco.
-- Espero que sigas bien abuelo, nos veremos pronto-- le digo y me acerco para darle dos besos de despedida. Salgo de su oficina y llamo a Antonio mi asistente, necesito solucionar unos asuntos antes de ver este tema, me llevo conmigo el portafolio, no dejare que nadie lo vea antes de pensar bien lo que debo hacer.
En la actualidad
Después de tres semanas de entrevistas conseguimos a la persona ideal para cumplir con el trabajo de esposa, Antonio mi asistente se encargó de viajar a varias ciudades a buscar candidatas, encontramos una en un pueblo alejado de la capital. Lo del heredero lo veríamos más adelante, al menos cumplía con todos los requisitos para ser la esposa ideal, era una muchacha decente, era virgen acababa de cumplir los 18 años y al venir de un pueblo tan alejado no era conocida por nadie, así que no tendríamos ningún tipo de problemas, la boda seria en privado en una iglesia del pueblo.
Antonio había tenido varios encuentros con ella y le había entregado una pequeña cantidad de dinero para que se encargue de su vestido y algunos arreglos básicos, la noche anterior debíamos conocernos en una cena romántica y al día siguiente nos casaríamos, como invitados solo estarían sus familiares, luego volaríamos y para que mi abuelo no sospeche nos iríamos por unos días de luna de miel a un paraíso tropical, con eso despejaría cualquier duda del viejo, él sabe perfectamente que no me gusta perder el tiempo, sí que solo tomaría unas vacaciones si realmente valdría la pena y tener sexo con una hermosa doncella enamorada lo valdría.
Llegue al hotel el mismo día que la conocería, estaba algo cansado porque tuve de dejar todo el trabajo en listo para varios días, nadie podía interrumpirme por nada del mundo, ni siquiera mi propio abuelo, quien últimamente me había estado llamando todos los días para saber si tenía alguna novedad, estaba seguro que cuando se entere que no le contestara el teléfono por más de tres días, entendería de que se trataba.
Me instale en la suite y baje para encontrarme con Antonio, quería que todo quede listo para la noche, lo encontré y me dijo que recogería a Natalia, así se llamaba la señorita que sería mi esposa a las ocho de la noche, así que volví a mi habitación y no baje hasta que mi reloj marco las siete cincuenta, me senté en la mesa que había reservado y espere la llegada de Antonio con Natalia, lo que nunca espere fue encontrarme con el rostro de mi primo segundo acercándose a mi mesa con una mirada extraña,
-- Valentino que extraña coincidencia encontrarte aquí-- me dice y extiende su mano para saludarme, hago lo mismo y lo miro serio, luego veo como mira de reojo mi mesa y con una sonrisa extraña me dice,
-- Parece que esperas a alguien importante, no quiero quitarte más tiempo, pero acabo de cerrar un trato muy importante y no tenía con quien brindar, sabes que es de muy mala suerte brindar solo, así que me acompañarías con un solo brindis primo-- levanta la voz para que los que estaban a nuestro lado lo escuchen, como no quería llamar la atención solo asiento y acepto su único brindis, quería terminar con él antes que llegue mi acompañante, veo que hace una seña y se acerca un mozo, me entrega una copa de vino y la recibo, la levanto en señal de aceptación al brindis que hace y la bebo de un solo trago, quiero que se vaya rápido, y como si estuviera leyendo mis pensamientos así lo hace,
-- Me despido Valentino, mi vuelo parte esta noche. Que tengas una buena estadía-- me dice y se va con su copa en la mano, lo veo alejarse hasta dejar su copa en la salida del comedor, al parecer se retira del hotel esta misma noche como dice, para mi es mejor así, sin él presente es mejor para realizar todos los planes según lo acordado, ya se enterara cuando vuelva con el abuelo en una semana.
Miro mi reloj ya son las ocho y treinta y no hay señal de Antonio, acaso le ha pasado algo. Solo tenía que recoger a la señorita Natalia, como es posible que aún no hayan llegado, miro mi teléfono y veo que tengo un mensaje de mi asistente, al parecer el auto ha tenido un imprevisto en algún lugar de la carretera, así que no debo esperar en el comedor, como no tenía hambre, dejo la mesa y vuelvo a mi habitación, me siento en el sofá y saco el libro que había estado leyendo, eso me servirá de distracción en este pueblo pienso por un momento cuando de pronto la luz de la habitación se apaga, hacía mucho que no pasaba por esto, recordé cuando era pequeño y viajaba con mi madre, a ella le encantaba visitar los pueblos más alejados del pais, muchas veces ocurrían apagones y eso era parte de la aventura que ella adoraba, era vivir en la naturaleza como me decía, me levante y sentí un mareo en todo el cuerpo, mi cabeza comenzó a dar vuelta y perdí por completo el sentido de la ubicación, un calor comenzó a subir por mi cuerpo llegando a mis oídos, nublaron mis ojos y no lograba escuchar nada, solo un sonido agudo, como un pitillo que me mareaba, mi lengua se hizo lenta como si un mosquito la hubiese picado, acaso me estoy intoxicando, de pronto el calor se posó en mi m*****o y este comenzó a crecer a tal punto que parecía explotaría, comencé a tocarme pero no disminuía mi excitación, no conseguía satisfacerme, necesitaba un baño de agua fría, al parecer había caído en la trampa de mi primo, había sido drogado como un idiota, miles de veces habían intentado hacerlo y siempre me había librado, pero siempre estaba atento al peligro, en esta oportunidad no lo vi venir, ahora sabía que podía estar en peligro, la última droga experimental que habían sacado al mercado podía matar si no se colocaba el antídoto, y en este pueblo sería muy difícil encontrar dicho antídoto, lo más probable es que mi primo se haya enterado del contenido del testamento del abuelo, esa sería la única razón por la cual entendería que quisiera deshacerse de mí, como su padre se deshizo de mi madre, pero esto no se va a quedar así, tengo que conseguir a una mujer que me ayude, estoy dispuesto a entregar lo que quiera a quien quiera ayudarme.