Jefe atrevido

Narra Alanis. Ese día hace años, mis lagrimas se mezclaron con la lluvia que caí de manera precipitada, había silencio. La mayoría de las personas se habían ido, excepto por mis tíos, mi prima y el jefe de mi tío: Erick Coleman. Levante la cabeza para encontrarme con el cielo gris, luego la baje y vi los dos ataúdes donde descansaban mis padres cubiertos de tierra húmeda. Me gire para darme la vuelta e irme al auto, pero mis ojos se clavaron hacia el señor Coleman, sus ojos verdes me veían sin expresión, él pagó el funeral y no sabia porque si mi padre no era su empleado, sino mi tío. Años después acepte trabajar para él luego de graduarme de la universidad. Pensé que simplemente me veía como la sobrina de su empleado y amigo, él me vio crecer, pero todo llegó demasiado lejos, él no solo fue el jefe atrevido que despertó en mi el verdadero placer a pesar de nuestra diferencia de edad, él fue mucho más que eso. Antes no comprendía realmente cual había sido el motivo por el cual nos había ayudado con el funeral, pero ahora lo sé todo, sé la verdad y eso hace que mi corazón se rompa en mil pedazos. Debo dejarlo ir, alejarme de él, es la mejor decisión para los dos, o eso creí antes de saber que llevo a su hijo en mi vientre. No puedo evitar cuestionarme si estoy haciendo lo correcto. Sin embargo, dejaré que el destino haga su parte y que este decida nuestro futuro.