Narra Emma Llego a casa de mis padres y lo primero que hago es correr a los brazos de mi madre, esos mismos brazos que me han consolado desde que nací y que no se por cuánto tiempo más pueda seguir haciéndolo. Solo el que ha tenido un familiar con esta terrible enfermedad puede entender cuán doloroso es ver cómo se deterioran día a día y no poder hacer más de lo que se hace. Mi madre era una mujer llena de vida, de tez morena y cabellera larga, lo que más le dolió fue empezar a perder su cabello, el día que decidió raparselo yo lo haría junto a ella y no me dejó me pidió que conservará mi melena que era tan similar a la suya para tener un recuerdo de ella, me duele verla así cuando ella siempre está para mí en todo momento y yo no puedo hacer más que trabajar y trabajar para costear su