“No todas las historias perversas que oímos de los lobos son ciertas, las que se nos ocultan son peores”
Anónimo
Kira*
Entro a la oficina del Alfa Sigmur como me ordenó minutos atrás. Aguardo por él, sin sospechar la menor razón por la que me ha citado. Mis pensamientos intrusivos comienzan a aparecer. Quizás se deba a lo que ocurrió en el campamento. La sola idea de ser señalada nuevamente como asesina, me aturde.
Oigo los pasos aproximarse, veo la sombra de unos pies en el umbral inferior de la puerta; el picaporte se mueve con precisión y la puerta se abre lentamente. Me giro de frente al escritorio para no parecer irrespetuosa o imprudente.
—Siéntese Srta Hamilton. —Escucho su voz a mis espaldas mientras se aproxima hasta mí.
Su presencia es más intimidante que incluso dentr
