“Si no puedes enfrentar los lobos, no entres en el bosque.”
Alexandra Udinov
—¡Humm! —Kira intenta gritar.
—Guarda silencio o no te soltaré —Recibe la amenaza del Alfa quien la sostiene con fuerza.— ¿Entendiste? —Ante esta situación, Kira se siente impotente y termina asintiendo.
Kurt le arrebata el candelabro de la mano y lo lanza sobre la grama del jardín; luego lentamente le descubre la boca.
—¡Ahhhg! —grita la lobezna a todo pulmón, por lo que el rubio se ve obligado a callarla de una forma inesperada cubriendo sus labios con un beso abrasador.
Kira siente como sus labios se mueven a pesar de su resistencia y poco a poco cede ante la humedad, tibieza y movimientos sinuosos del Alfa.
Kurt, la rodea con sus brazos y sus manos se deslizan por la curvatura de la espalda de la
