sobrevive

Ciudad C Era media noche en la ciudad, todos estaban perdidos en sus propios problemas y se preocupaban por ellos mismos. en un barrio de la ciudad El ladrido de un perro se escuchaba lejos y luego los maullidos de gatos, las voces de algunas personas y música de fondo. En un apartamento de dos habitaciones una cocina y bañó. Un teléfono empezó a sonar desesperadamente, una delicada mano se extendió saliendo debajo de la sábana, tocó alrededor y al no encontrar el teléfono se sentó, una camisa olgada cubría el cuerpo de la mujer. no era completamente delgada sino con curvas, cabello hasta los hombros de un color n***o azabache, ojos cafés, cejas delineadas , labios pequeños y carnosos, de piel trigueña Miro la mesa de noche y extendió su mano tomando el celular. — quien me llama a esta hora, creen que no tengo que estudiar mañana. dijo molesta, Miro el identificador y sos ojos cafés profundo antes llenos de irritación se convirtieron en ahnelo. respondio rápidamente. — ¡hermana! Su voz alegre — ¿lia donde estás? La otra voz se escuchaba muy baja, y agitada como si estuviera corriendo. lía no noto eso, solo quería molestar a su hermana mayor que casi nunca llamaba — ¿Teresa dónde más voy a estar? estoy en casa es media noche dijo con sarcasmo. La voz al otro lado se detuvo por un largo tiempo, cuando volvió a hablar lía suspiro aliviada pensó que había molestado a su hermana con su sarcasmo. — ya veo aquí es de día, lamento despertarte hermanita. ella negó — tranquila, por qué me llamas, quieres que envié algo, ¡ya se! pronto cumpliré años que me vas a enviar. — lia lo siento... escucha no tengo tiempo, recuerdas que te dije que trabajo repartiendo paquetes. Lia Asintió — si, por qué dijo mientras tomaba el vaso con agua que estaba sobre la mesa de noche al lado de su cama. — te mentí... lía casi se ahoga, y empezó a toser, cuando se calmo pregunto secando su boca con su mano. — ¿de que estás hablando Teresa? — trabajo como científico, para una corporación peligrosa sabía que te pondrías molesta y no te dije. ella obviamente se enojo, solo se tenían la una a la otra. — ¡¡HERMANA, SI SABES QUE ES PELIGROSO POR QUE ESTAS AHI!! Teresa estaba corriendo por un bosque, tratando de escapar de sus captores. — basta, habla bajo... escúchame; resulta que estaba investigando algo... algo que me arrepiento, pero a la vez es mi mayor descubrimiento, pero esto me costará la vida lía. Las manos de lía temblaron — que.. que hiciste, QUE HICISTE TERESA — escucha, encontramos un hoyo en la tierra, cuando entramos encontramos plantas que se creían extintas hace siglos, el punto es que sabía que podía ser peligroso así que tome la que se veía más simple. el rostro de Teresa tenía varios cortes, sus manos tenían varias quemaduras por qué había estado atada y la habían torturado, al igual que su hermana era de piel trigueña, con unos ojos cafés claro, sacados por parte de su madre, tenía un rostro hermoso; pestañas pobladas y delineadas, nariz perfilada, labios pequeños y de un color rosa natural. ella continuo explicando — no sabía, no sabía lía.. que era la más peligrosa. lía no respondio, Teresa pudo escuchar los sollozos de su hermana — lia, lo siento, esa planta tenía una sustancia que si se usa bien podía ser cura de muchas enfermedades, pero si no, podría ser algo mortal. Lía camino preocupada por la habitación. — me estás mintiendo teresa ¿verdad? DIME QUE ES MENTIRA. — lo siento pero no lo es, escucha camina hacia mi habitación. Mientras lia lo hacía, ella continuo hablando. — escucha recuerda esas películas de zombies que siempre nos veíamos, nos divertíamos tanto. Los ojos de lía se llenaron de nostalgia. — lía, resulta que la planta tiene ese efecto pudre el cuerpo y la mente, solo si la persona tiene la voluntad de luchar puede soportar por un tiempo, pero al pasar las horas, tal vez meses se transforma. cuando la persona huele la sustancia hay dos posibilidades, obtiene algo extraño como si fueran poderes o muere transformándose en zombies. el problema radica en que las uñas de los zombies y su mordedura transfiere el virus. Cuando lo ví quise desaparecer el proyecto pero el dueño me tenía vigilada así que explote el laboratorio, el problema es que me encontraron y me obligaron a crear esa droga en maza, y luego me iban a matar logre huir, pero hay un problema, ese tipo vendió la droga casi regalada el objetivo de el dueño era causar muertes mundial mente acabar con la vida como la conocemos. al no escuchar respuesta de su hermana pregunto asustada. — lía sigues ahí. lía dudó en responder, era demasiada información. — si. — escucha, abre el cajón que me regalaste. Ella se agachó y saco de debajo de la cama una caja en forma de flor y lo abrió, busco y encontró dos frascos extraños. los sostuvo en sus manos. — ya los viste verdad, escucha quiero que salgas de casa, dejando el verde roto y te tomas el rojo, no dejes ni una sola gota. ayuda a tu hermana por favor. Lía miro los frascos en sus manos. — hermana que me hará eso. ¡GOLPE! lía miro hacia atrás, por qué alguien llamaría a esa hora de la noche. ella trago, pronto de escuchó una voz. — ¿Está la señorita lía Morales? Ambas guardaron silencio, hasta que Teresa dijo — lía no contestes, toma los frascos y sal por la ventana, tomate el rojo cuando puedas. lía iba a responder pero se escuchó una voz desde el teléfono de su hermana ( La encontramos) — suéltenme, suéltenme. ( Con quién hablaba) Lía estaba asustada no se atrevió a hablar. — RECUERDA LIA, LA NOCHE MAS OCURA ES ANTES DEL AMANECER, QUE LA LUZ NO LO VEA. lía corto la llamada ya que los golpes en la débil puerta se hicieron más bruscos y pronto se vendría abajo. cerró la caja y rompió el frasco con el contenido verde como dijo su hermana, cubrió su nariz y abrió la ventana bajando por la escaleras de incendio, su cuerpo un poco gordo hizo temblar las escaleras de metal un poco oxidada, bajo rápidamente. luego empezó a correr, se conocía bien el barrio entro en diferentes callejones borrando huellas, hasta que llegó al colegio no sabía por qué corrió hacia su colegio pero no podía detenerse. Se escondió en su salón, su corazón latía muy rápido, miro el frasco lo destapó y se lo tomó, tenía un sabor dulce y un poco agrio, luego un frescor se esparcio por su garganta. — que rico Dijo en susurros, pero no se tardó mucho en sentir que su corazón se aceleró, sentía que pronto su corazón explotaria, seguido sus venas. cayó al suelo quejándose del dolor tan fuerte. no notaba que su cuerpo se había llenado de líneas rojas sus ojos se tornaron rojos, sus uñas crecían y se caían y luego volvían a crecer su cabello era lo mismo, se que daba totalmente calva y luego empezaba a crecer con un brillo más intenso, su piel también de desprendía pero rápidamente crecía más. Pronto ya no pudo soportarlo más y soltó un fuerte gritó que recorrió todo el colegio no parecía el grito de un humano si no el de un animal moribundo. Su cabeza empezó a doler ella se levantó miro el pilar más cercano y corrió con todas sus fuerzas impactando contra el pilar, esto la dejo inconciente, pero sus cambios no se detuvieron y sus gemidos de dolor tampoco.