Lexia. Siento las ganas inmensas de querer ir al baño, abro los ojos encontrándome con el rostro de un tierno Luka durmiendo, sonrío es un idiota. Lexia, solo a ti se te ocurre insultar tan temprano a nuestro macho. Ignoro a mi loba, quito el brazo del beta que rodea mi cintura y corro al baño, uff, si llegaba dos segundos tarde iba a suceder una desgracia. Me meto directo a la ducha, necesito quitarme lo pegajosa del cuerpo, ayer… bueno anoche y casi hasta al amanecer estuvimos haciendo travesuras con mi beta. — ¿Lexia, amor? – escucho la voz soñolienta de Luka, solo sonrío y decido no responder. Unos segundos es lo que tarda para que lo tenga detrás de mí, enroscando sus manos en mi cintura, cierro los ojos y recuesto mi cabeza por su pecho. — Me dejaste solo en la cama. – habla co