¿Qué le pasa a Alessandro para que dijera tantas mentiras?
Espero impaciente afuera de su empresa, lo veo avanzar y está a punto de subirse en los asientos de pasajeros.
—¡Ni se te ocurra! —le grito.
Alessandro no tiene más remedio que subir al asiento del copiloto.
Empiezo a conducir en silencio y él nota que pasa algo.
—¿Puedes decirme ahora qué te pasa? —pregunta.
Me detengo en un semáforo en rojo.
—Más bien, ¿a ti qué te pasa? —Lo encaro—. ¿Por qué andas por ahí diciendo que tuvimos sexo y que nos vamos a casar?
—¿Dónde escuchaste eso?
—Pues con el espectáculo que diste con tu ex Serena en el club, lo raro fuera que nadie supiera lo que pasó —respondo mientras vuelvo a conducir.
Sus mejillas se acaloran en seguida.
—Debía decirle algo contundente para que deje de p
