Cuando llegue al departamento mi familia me esperaba para que les diera alguna razón de mi nuevo trabajo, sin muchos detalles que decirles simplemente dije que el trabajo era un hecho y que además se descontaría de mi salario la compra de una nueva casa, a mi madre no le agrado mucho la idea pero de todas formas acepto. En el otro aspecto del contrato de sumisión no puedo violar la cláusula de privacidad al contárselo a mis hermanos, ni ellos entenderían este enorme sacrificio.
En la soledad de mi habitación comencé a ojear el folder n***o que Albert me entrego en el restaurante, tenía algunos términos clínicos que no entendía pero podía deducir que todo estaba en orden con mi amo. En el último apartado se encontraban algunos datos personales del señor D’angelo, por supuesto que los voy a
