New York. Baldrick. Escuchar la perfecta voz de Ivette me helo por completo, desde los pies hasta la cabeza. Una voz tan afinada y muy bien entonada me dejo con la boca abierta, bueno… no tan abierta por que no le demostré que me sorprendió demasiado lo hermoso que canta. Removió en mi interior tantas cosas, cosas que no he sentido por nadie y eso me tiene demasiado estresado. No quiero pensar que este contrato se está trasformando en amor, no puede salirse de contexto. Así que soy un hombre pecador y ella está dispuesta hacer cualquier cosa por mí, eso es lo que significa aquella canción. No se los verdaderos motivos por los que decidió cantar aquella canción pero… debo reconocer que yo también estoy dispuesto hacer cualquier cosa por ella. No solo es mi sumisa si no que la considero