Evelyn. ¡Ese idiota, cretino, pervertido! Lo odio, ¿Cómo pudo estar viéndome mientras yo me cambiaba?¡Cómo! Estaba tan feliz por qué Rosmery y Glenn me habían traído toda una colección de ropa nueva, obvio de Lola, y pues mi emoción era tanta que no me percaté que ese animal estaba viéndome, y no solo eso, se estaba comportando extraño. Ayer de la nada se le dió por besarme y decirme cosas raras en nuestro primer día de casados, y ahora igual. Se me acercó sin camisa y pues verlo así, con ese pecho desnudo, su bien formado y trabajados pectorales me enloquecieron. Recordé esa noche, hace dos años y al sentir sus labios de nuevo, deje que mis emociones me nublaran,este hombre era tal y como lo fue ese día, me tocó ,me acarició y besó como si no hubiera un mañana, ¡Por Dios! Si no hubiesen