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Las estrellas se habían alineado.
Jack miró su teléfono y sonrió al leer el mensaje de Philip. Jack comenzó a deslizar la pantalla.
Ninguno de nosotros tiene trabajo hasta el jueves. ¿Tú y Addy se apuntan a una excursión? Hay un grupo que vamos a ir.
Sí, gracias a dios, pensó él.
Cuando Jack había visto el horario, él sabía que era un regalo. Nadie que trabajaba en la sala de emergencias recibía dos días libres consecutivos. Él debería estar agradecido, pero en vez de eso solo podía pensar lo incómodo que era estar en casa.
Addy seguía igual de enojada y él no tenía idea por qué.
Solo dime dónde encontrarnos y qué llevar, respondió él. Addy no puede ir, trabajo.
Toda la mierda de Addy estaba saliéndose de control. Al principio él pensó que su enojo era un engaño o algo así. Y lu
