When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
CLAIRE LEBLANC Cuando finalmente encontré a mi padre dentro de la mansión, lo llamé para que se sentara en la sala para explicarle todo, mientras pedía té para poder conversar con él con cierta calma. Y sí, sabía que mi padre sería la última persona que no comprendería toda esa situación, o incluso podría impedirme hacer tal cosa. Sin embargo, a pesar de tener ese conocimiento, aún me sentía un tanto aprensiva, ansiosa. Así que primero expliqué sobre las fotos que habían terminado difundiéndose, para luego hablar sobre lo que Alexis y yo estábamos planeando, y todo lo que mi padre hizo fue sonreír. Él sonrió. ¿Qué significaba eso? ¿Por qué tardaba en decir algo? — Está bien. — Fue lo único que se dignó a decir, después de esa maldita pausa dramática, — Alexis es nuestro actual socio