CLAIRE LEBLANC Me desperté con la cabeza pulsándome debido a las lágrimas que había derramado antes de dormir, y mis ojos estaban tan hinchados que parecía que me había embriagado. Necesitaba agua, mucha agua. Pero antes, me levanté para ir al espejo a cepillarme los dientes y también para ver el desastre en el que se encontraba mi rostro. — ¿Qué camión te atropelló? — Dije tan pronto como vi mi reflejo, uno que apenas podía reconocer, — si Ethan descubre esto, seguro querrá golpearme... Ya podía escucharlo diciendo: "¡No puedo creer que hayas llorado toda la noche por ese idiota!" Pero, ¿qué podía hacer? Dejé que todo saliera cuando mi padre vino a consolarme, a escucharme. Claro, todo excepto la parte en la que me acosté con el tipo con el que él planeaba cerrar negocios. Dios. Era m