Engañando a mi abusivo hermanastro.

Capítulo 2 - Tramando planes.

POV. Johnnie.

Tragué con fuerza mientras parpadeaba rápidamente al mirar a la cara enfadada de Caspian y luego empecé a enfadarme.

¿Así que él puede decir lo que quiera y espera que me rinda y lo acepte? Pero cuando lo confronté una vez, ni siquiera podía manejarlo... qué hipócrita...

—Turner, quiero que te disculpes —dijo firmemente, haciendo que mi boca se abriera de par en par mientras lo miraba en estado de shock.

—¿D... disculparme? —repetí la palabra como un loro, preguntándome si realmente lo había escuchado correctamente.

—Sí, ponte de rodillas —ordenó con un tono sereno que hizo retorcer mi estómago.

—M... mis rodillas —balbuceé, haciendo que Caspian asintiera con la cabeza mientras una sonrisa se dibujaba en la comisura de su boca.

De repente, se agachó y acercó su boca a mi oído mientras su imponente figura flotaba sobre mí.

—Sí, ahora sé una buena chica y ruega por mi perdón —su cálida respiración se abrió paso hacia mí, sus palabras hicieron que mi corazón subiera a mi garganta mientras escuchaba a Ava y a su amiga riendo detrás de mí.

—No —solté, notando cómo Caspian se tensaba mientras el baño se llenaba de silencio.

—¿Qué carajo acabas de decir? —Siseó, haciendo que me alejara de él y retrocediera.

—Dije que no, Caspian, no me controlas y estoy cansada de tus abusos, ahora muévete, ya llego tarde de por sí —me desahogué, sin siquiera saber de dónde diablos saqué esa fuerza. ¿Cómo tuve la confianza para decir todo eso? No tengo idea.

Intenté rodearlo, lo que provocó que Caspian alzara la mano y agarrara mi cabello, tirando hacia atrás mi cabeza.

—¿Realmente me estás desobedeciendo? —Dijo entre dientes antes de que sus ojos se desviaran detrás de mí, dándose cuenta de que todavía teníamos una audiencia.

—¡Todas fuera... ahora! —Gritó, haciendo que Ava y Tammy saltarán.

El tono de su voz les hizo recoger rápidamente sus cosas y salir de allí como si el edificio estuviera en llamas o algo así. 

Sí,no es agradable estar al otro lado de la ira de Caspian, ¿verdad?

De repente, Caspian se dio vuelta y cerró la puerta de un portazo antes de poner el seguro del picaporte.  

—¿Q... qué vas a hacerme? —suspiré, el pánico finalmente se apoderó de mí mientras apretaba aún más mi cabello, empujando mi cabeza hacia atrás y dejando mi garganta al descubierto.

—Voy a verte suplicar de rodillas, Johnnie y voy a disfrutar cada maldito minuto —escupió entre dientes apretados.

—N... no puedes seguir haciéndome esto... Yo... Yo se lo diré a Alder —finalmente solté, haciendo que Caspian se detuviera en seco y me arrastrara hacia atrás, presionándome contra la pared. Sus brazos me encerraron mientras me miraba con la mirada más fría que había visto en mi vida.

—Alder... ¿Le dirás a mi hermano... ¿Por qué? ¿Te lo estás cojiendo o algo? —preguntó, sus palabras me hicieron parpadear rápidamente mientras fruncía el ceño y tragaba con fuerza. ¿Qué? No puede estar hablando en serio... Alder era como una familia para mí.

—¿Yo... y tu hermano? —susurré confundida, haciendo que deslizara su mano hacia abajo y la apoyara en la base de mi cuello.

—Sí, Johnnie... ¿estás f0llando con mi hermano? ¿Lo dejaste quitarte la virginidad? —preguntó airadamente, sus palabras hicieron que mis mejillas ardieran mientras tenía que apartar la mirada de él.

Ni siquiera pude responderle, estaba tan desconcertada. 

¿Qué tipo de pregunta era esa? ¿Y por qué demonios sabe que todavía soy virgen?

—Tomaré eso como un no —se burló y se apartó de la pared, dejándome parada allí completamente desconcertada mientras intentaba con todas mis fuerzas evitar que mis rodillas temblaran.

—No, él no lo hizo, pero alguien más sí —no sé por qué demonios mentí, él iba hacia la puerta, estaba tan cerca de tener mi libertad cuando esas palabras lo detuvieron en seco.

—¿Quién? —Estalló, haciendo que mi cuerpo se paralizara una vez más mientras intentaba pensar en una respuesta. 

—No lo conoces —solté, sintiéndome como una idiota por dar la respuesta más evasiva.

—Conozco a todos con los que hablas, Turner... Dame un maldito nombre... Ahora —gruñó, su tono me hizo temblar mientras intentaba recomponerme.

—Lo... lo conocí en una aplicación de citas —respondí rápidamente, sintiéndome orgullosa de mí misma por inventar eso. 

Eso parece creíble, ¿verdad?

De repente, Caspian se volvió hacia mí una vez más, su alta y ancha figura bloqueando ahora mi vista de la puerta mientras presionaba mi espalda contra la pared una vez más.

—Sabes que hay formas de saber si estás mintiendo… —susurró con voz ronca, su voz hizo que mi cabeza diera vueltas mientras colocaba su mano en mi barbilla, apretándole con fuerza—. ¿Vamos a averiguarlo? —preguntó, su pregunta hizo que mis ojos se agrandaran mientras negaba con la cabeza... 

Espera... Él no podía estar hablando de ESO... ¿verdad?

—Así que, Turner... ¿qué será? —Caspian respiró en mi mejilla, su proximidad hizo que mis sentidos se descontrolaran mientras su rico perfume asaltaba mis fosas nasales. Permanecí allí, congelada en mi lugar mientras él me miraba fijamente. Su mirada quemaba mi piel mientras deseaba que el suelo me tragara entera.

—Eso es lo que pensé... Aún eres una jodida virgen… —se rió, haciendo que abriera los ojos de golpe cuando vi su estúpida y engreída cara antes de que se alejara de la pared y girará una vez más—. Sigues debiéndome una maldita disculpa... Lo bueno es que pasaremos el verano juntos —gritó y luego desbloqueó la puerta antes de abrirla y marcharse.

De repente mis rodillas cedieron, haciéndome deslizar hacia el suelo mientras dejaba escapar un aliento tembloroso.

Sí... el verano... No me lo recuerdes...

Mamá ya nos dijo que iremos a Florida este verano a la casa de playa del Sr. King...

Ahí fue cuando me vino un pensamiento... ¿por qué le molestó tanto a Caspian cuando pensó que perdí mi virginidad? ¿Cree que nadie me querría lo suficiente como para acostarse conmigo o sentirse atraído por mí?

Supongo que hasta ahora no ha sucedido... pero en cierta forma culpo a Caspian por eso... Bueno, tal vez no es toda su culpa, pero realmente no tengo una vida social y en parte es por él.

La única persona con la que hablo es mi mejor amiga Anna... Tal vez ella pueda ayudarme.

Me levanté rápidamente antes de agarrar mi mochila y dirigirme al estacionamiento. Decidí simplemente no ir a ver al profesor Harris porque estaba bastante segura de que ya se había ido. Dijo que si llegaba más de cinco minutos tarde, se iría... Y ahora llegaba con veinte minutos de retraso.

Salté al Volkswagen Escarabajo rojo de mi mamá del 2008 y saqué mi teléfono antes de marcar el número de Anna. Ella estaba trabajando como pasante en una agencia de fotógrafos en el centro de la ciudad. Por lo general, los fines de semana son los momentos más ocupados para ella, así que sabía que estaría libre.

—Hey Jo, ¿qué pasa? —Respondió, haciéndome morderme el labio mientras dejaba escapar un suspiro profundo.

—Hazme un cambio de imagen —solté, haciendo que se quedara en silencio al otro lado de la línea antes de que un grito fuerte me hiciera apartar el teléfono de mi oído. 

¡¿En serio?!

—¿Esto es real, Jo? ¡No me estás tomando el pelo, ¿verdad?! —preguntó emocionada y no pude evitar reír.

—No, necesito ropa nueva para Florida... Por favor, ayúdame—respondí, provocando que Anna comenzara a hablar de todo lo que debería llevar y las diferentes marcas de ropa que debería conseguir.

Estaba cansada de quedarme quieta y dejar que Caspian controlara mi vida, estaba cansada de acobardarme por miedo y sabía que esta era la única forma de finalmente devolver ese miedo, porque frente a nuestras familias, él actuaba como un maldito ángel, así que iba a aprovecharme de eso, creo que es hora de que Caspian pruebe de su propia medicina.

Esta vez tomaré el control... Y no permitiré que Caspian interfiera... Este va a ser el mejor verano de todos.