Engañando a mi abusivo hermanastro.

Capítulo 7 - Mañana temprano.

POV. Johnnie.

—¡Johnnie...levántate! Nos vamos a retrasar —gritó Ben desde mi habitación antes de encender las luces, lo que me hizo gruñir.

—Cambié de opinión, no quiero ir —murmuré mientras empujaba la almohada sobre mi cabeza.

Era jodidamente temprano y yo odio despertarme temprano.No puedo hacerlo. ¿Quién reserva un vuelo para las 7 de la mañana? ¡Ya está decidido, Dave King es tan malo como su hijo, deben haberse unido para torturarme!

—Jojo, no vamos a ir sin ti, mamá ya está estresada y los King están en camino. Tienes quince minutos —dijo Ben una vez más, haciendo que girara la cabeza para mirar su estúpida cara sonriente. ¿Cómo puede estar tan feliz en este momento?

—Está bien, bajaré enseguida —gruñí. Tal vez no ayudó que me quedé despierta hasta medianoche hablando con Anna sobre mi plan de juego.

Ella me ayudó a elegir el conjunto y todo a través de videochat.

Tiré las mantas de encima de mí antes de hacer rápidamente mi cama y dirigirme por el pasillo hacia el baño.

Nos quedaríamos en Florida durante tres semanas y no puedo mentir, echaría de menos nuestra casa. De camino al baño, me detuve por un momento, girándome hacia las fotos enmarcadas en la pared.

—Te quiero, papá —susurré antes de extender la mano y colocar mis dedos sobre la sonriente cara de papá. Era una foto que nos habíamos tomado mientras acampamos y papá acababa de ayudarme a atrapar una trucha.

Era extraño, en cierto sentido, esta vez casi se sentía como si estuviéramos dejando a papá atrás de verdad, tal vez porque mamá finalmente ha seguido adelante.

Después de volver a casa la otra noche, mamá nos sentó a Ben y a mí antes de explicarnos todo.

Mamá dijo que a principios de este año se encontró con Dave durante un viaje de trabajo coincidentemente, y luego las cosas se intensificaron desde ahí. Han estado saliendo oficialmente durante tres meses, tres meses completos de m¡erda. ¿Cómo se puede esconder algo así? Pero eso explica por qué Viva dejó de venir, mamá no habló mucho de eso, de hecho, lo evitó por completo.

Caminé hasta el baño y rápidamente me metí en la ducha para enjuagarme. Definitivamente me ayudó a despertarme, aunque mi estómago empezó a sentirse enfermo. No sé qué era, pero cada vez que me despierto muy temprano me siento súper nauseabunda.

Después de secarme con la toalla y vestirme con los leggings negros y la camiseta azul de manga larga que Anna escogió, me examiné en el espejo. Anna quería que me pusiera unos shorts cortos, pero opté por esto.

Me giré ligeramente, admirando mis caderas curvilíneas y mi trasero firme mientras cepillaba mi cabello y agarraba mi cepillo de dientes para usarlo después.

—¡Vamos Jo, el auto está aquí! —Mamá gritó desde las escaleras mientras mis nervios empezaban a inundarme.

Este viaje iba a ser totalmente diferente a los veranos anteriores, este iba a cambiarlo todo, y espero que al final de todo, salga en una sola pieza, porque tengo la sensación de que Caspian cumplirá su palabra e intentará hacer mi vida un infierno, así que prepárate, amigo, porque no lo aceptaré sin hacer nada, no esta vez.

Salí del baño y bajé las escaleras justo cuando vi a Alder entrar por la puerta principal. Su cabello n***o, al igual que el de su papá y su hermano, estaba peinado perfectamente hacia atrás. Sus ojos marrón claro se encontraron con los míos mientras una sonrisa cálida llenaba su rostro antes de mirarme de arriba a abajo. Sí, Alder era increíblemente guapo, era un poco más bajo que Caspian y no parecía tener tanto músculo, pero definitivamente estaba en forma.

—Wow Jo, te ves increíble. Ven aquí —dijo felizmente antes de acercarse a mí y abrazarme. No pude evitar suspirar, sus cálidos abrazos siempre mejoraban todo y finalmente me sentí emocionada de ir en este viaje por primera vez desde que mamá nos contó de la boda.

Alder era como otro hermano para mí, siempre tan cálido y solidario, incluso me llamaba de vez en cuando solo para saber cómo estaba.

Definitivamente somos cercanos y ahora que él iba a ser mi hermanastro supongo que eso es algo positivo de todo esto, pero el hecho de que Caspian también lo será todavía deja ese sabor amargo en mi boca que estoy intentando tragarme con todas mis fuerzas.

—¿No tienes una chaqueta? —preguntó con una ceja levantada antes de mirarme una vez más.

—Puedo agarrar una —respondí, sintiendo cómo mis mejillas se calentaban mientras su mirada parecía detenerse en mi pecho por un momento. La camiseta estaba bastante ajustada alrededor de mi busto, pero esta fue la mejor opción de entre las que Anna quería que me pusiera.

—Sí, podría ser lo mejor —afirmó antes de aclarar su garganta y soltarme.

Caminé rápidamente hasta el armario y agarré una de las sudaderas negras de papá y me la puse.

—Mucho mejor, vamos, puedes sentarte junto a mí en la parte de atrás —añadió alegremente antes de rodear mis hombros con un brazo y tirar de mí hacia afuera.

Ahí fue cuando lo vi...

Caspian estaba parado junto al maletero del coche y estaba metiendo nuestro equipaje. Coincidencialmente, también llevaba una sudadera negra y unos pantalones de chándal, pero en él, parecía que debería estar modelando la ropa para algún tipo de sesión de fotos de revista.

Su cabello ondulado parecía estar mojado y llegaba más allá de sus orejas, mientras mis ojos viajaban a su rostro, casi haciéndome tropezar cuando esos oscuros orbes azules se posaron en mí. Rápidamente aparté la mirada y quedé sin palabras cuando vi a la segunda persona que más odiaba en el mundo parada junto al auto, el maldito Milo Scott. 

¿Por qué demonios estaba él aquí?

Observé cómo Milo sonreía radiante, sus ojos verdes iluminándose mientras no podía evitar mirarlo con desprecio.

—Turner, hace mucho tiempo que no nos vemos —dijo felizmente mientras yo solo asentía con la cabeza y me metía rápidamente en la camioneta. En su interior, esperaban Robin y Ben en la tercera fila, con mamá y Dave en los asientos delanteros.

—Hey, chiquilla. ¿Estás emocionada por ir? —De repente, Dave preguntó, haciendo que asintiera con la cabeza y esbozara una sonrisa.

—Sí, gracias de nuevo por organizar todo esto —dije educadamente, haciendo que Dave se girara y me sonriera felizmente. Él ya estaba sosteniendo la mano de mamá y yo intentaba con todas mis fuerzas no sentirme extraña al respecto.

—Acomódate, Turner. Me sentaré a tu lado —declaró Milo de repente antes de subir al auto, pero antes de que pudiera terminar de entrar, alguien agarró su sudadera con capucha y lo jaloneó hacia atrás, haciendo que mis ojos se abrieran de par en par.

—No, tú te sientas a mi lado —intervino Caspian, su mirada pareciendo evitar la mía ahora, mientras empujaba a Milo a su asiento designado antes de deslizarse junto a él.

Luego entró Alder y se sentó a mi lado, haciendo que mi cuerpo se relajara al mirarlo y sonreírle.

—Este va a ser un gran verano, puedo sentirlo de verdad —susurró Alder cerca de mi oído. Su cálida respiración me hizo cosquillas en el cuello cuando estaba a punto de decir algo, pero fui interrumpida abruptamente por un fuerte desprecio.

Caspian se giró ligeramente, su brazo apoyado en el respaldo del asiento mientras ahora nos miraba. 

No pude evitar echar un vistazo a la tinta negra que se enroscaba en su cuello. La vista me dejó la garganta seca mientras me maldecía a mí misma por esa reacción, recuerda, Johnnie, él puede ser atractivo, pero también es un imbécil.

—Podemos guardar nuestras miradas optimistas para nosotros mismos, algunos de nosotros estamos intentando ser realistas aquí —le dijo a Alder con una sonrisa engreída, antes de que Alder negara con la cabeza y se riera.

—Yo sí soy realista, mi verano va a ser genial, no dije nada sobre el tuyo —respondió Alder antes de levantar su brazo, pasarlo por encima de mis hombros y luego acercarme a su lado.

Alder siempre ha sido amigable conmigo, así que por lo menos no me sentí incómoda en absoluto.

Sin embargo a Caspian no pareció gustarle y la única razón que se me ocurre es porque probablemente piensa que estoy tratando de interponerme entre ellos o algo así. Observé cómo la mandíbula de Caspian se tensaba antes de lanzarme una mirada desagradable y luego volver a girarse. 

¿Qué hice?

—Sí, sé de una cosa que hará que mi verano sea mejor —murmuró Caspian para sí mismo, haciendo que tragara saliva con fuerza, ya que solo podía imaginar de qué estaba hablando y seguramente tenía algo que ver con torturarme...