Y en ese momento, se subió a la cama acostándose boca arriba y cuando Santiago se desnudó, le tendió los brazos; El se subió a la cama junto a ella para besarla en la boca saboreándose las lenguas y mezclando sus salivas, después, muy lentamente besando y lamiendo la Karen y ardiente piel de su novia, disfrutó de su cuello, tetas, vientre, pubis, sexo, muslos, pantorrillas y pies. Karen, quien para entonces se “dejaba querer” se giró para quedar boca abajo y disfrutar entre suspiros el mismo, dulce y tierno tratamiento de besos y caricias en sus talones, sus pantorrillas, sus muslos, sus nalgas su espalda y cuello. Con su cuerpo húmedo de la saliva de su novio, Karen se volvió a girar y después de una larga sesión de besos en la boca y la cara, dobló sus piernas apoyando los pies sobre l