" No es necesario pruebas, cuando el corazón llama". ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ — Buen día señorita Stella, me da gusto encontrarla despierta —saludó Georgia entrando a la habitación con el desayuno sobre la charola. Stella quien miraba por la ventana el mal clima que se avecinaba, permaneció de espaldas. — Buen día Georgia —contestó—. No te hubieras molestado, estaba a punto de bajar. — No es ninguna molestia, lo hago con mucho gusto, además me agrada pasar tiempo con usted —añadió dejando la charola a un lado—. Solo han sido unos días los que estuvo ausente, pero en verdad la extrañé. — Es extraño… —murmuró. — ¿Qué señorita? — El cielo… —explicó—. La lluvia parece lágrimas, caen en gotas gruesas. Es como si el cielo llorara. — ¿Lágrimas del cielo? —preguntó