" Pasar de la confusión a la alegría ¿Cómo una llama puede cambiarlo todo?" ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ — ¡Massimo! —gimió arqueando la espalda. Sus caderas eran sostenidas por dos grandes manos, y el movimiento pélvico la transportaba a las nubes. Eran muchas emociones que la hacían desfallecer. Soltando gemidos roncos que salían desde loas hondo de su garganta, la embistió con mayor fuerza. — Maldición… —susurró agitado—. Eres tan apretada… tu suavidad me succiona. — Ah… No… No digas eso ahora… De una fuerte embestida, hizo que ella soltara un grito, derramándose entre convulsiones. Con la voz agitada, ella pensó que había terminado, lo miró esperando a que se retirara, pero cuando menos lo esperó. Él le mostró una sonrisa de lado, no supo si eso era algo buen