Jerónimo y yo vivíamos en una burbuja, donde creíamos que todo lo que sucedía era por lo que acontecía alrededor de nosotros, no estábamos conscientes que muchas personas cercanas a nuestro círculo social no veían con buenos ojos nuestra relación. Al trascurrir unas semanas, las dudas entraban en mí porque desde hace tiempo ya estaba teniendo relaciones con mi pareja, y no me estaba cuidando, entonces ¿Por qué no salía embarazada?, me hacía tanto esas preguntas, que muchas veces Jerónimo mal humorado empezaba a decir tonterías como que era estéril, que él no podía quizás tener hijos, que el problema lo tenía él y terminábamos mal. Era tanto el miedo de asumir la verdad de ambos, que hacernos un estudio avanzado de fertilidad nos daba mucho miedo, ver esa posibilidad de tener problemas p