"Buscas esto mujer?"
Ronald le muestra su celular a la señora Katherine, el cual está encerrado en la poderosa mano del maldito hombre.
"Katherine, pensé que eras más inteligente..."
"Que decepción, esposa mía."
Ronald deja caer el aparato para después aplastarlo bajo su fino y costoso zapato.
"No te vuelvas a entrometer en mis asuntos y tal vez te dejé en paz..."
Ronald se gira para darle la espalda a su llorona esposa.
El hombre no comprende como es que un día, muy lejano ya, se sintió ligeramente atraído por esa fea mujer que solloza en la cama.
"Tal vez te dejé en paz."
Esas fueron las últimas palabras del hombre quien cerró de un portazo la habitación.
Declarando que la habitación donde ambos dormían, ahora era solo de él.
"Eres un bastardo sinvergüenza, pedófilo y malnacid
