A partir de ese día, Chandler Su empezó a tener náuseas constantemente y era preocupante porque vomitaba casi todo lo que comía. Además, no podía oler alimentos fuertes ya que si lo hacía, su estómago respondía negativamente. Luego de unos días, se puso demacrada y pálida. Una mañana, el gerente Cao entregó a Chandler Su un documento y le ordenó: "Este es el informe financiero del mes pasado. El presidente Guan lo necesita ahora. ¡Entrégaselo en este mismo instante!". Cuando le dijo que llevase el informe a Michael Guan, Chandler Su arrugó la frente y se sintió un poco indispuesta. Todavía no quería verle la cara. Al ver su reacción, Mathew Cao arrugó el entrecejo y dijo: "Lo que te estoy pidiendo es muy sencillo. Me he esforzado al máximo para cuidarte. No dejaré que hagas hora